Se cerró el mercado de traspasos y la novela del delantero brasileño Neymar no tuvo final feliz para el futbolista, quien deberá seguir en París Saint Germain contra su voluntad.

Su intención de regresar a FC Barcelona quedó solo en un deseo y deberá esperar una temporada más para volver a intentarlo, algo que incluso lo llevó a poner dinero de su bolsillo para sellar el traspaso.

Según publicó Mundo Deportivo, lo último que solicitó PSG al Barça fue 150 millones de euros, con la cesión de Ousmane Dembélé, y además las fichas de Ivan Rakitic y Jean-Clair Todibo. No se pusieron de acuerdo.

Y fue allí donde Neymar, en plena desesperación por regresar al equipo blaugrana, ofreció a poner unos 20 millones de euros de su bolsillo para destrabar la contratación.

Pero de acuerdo a la misma publicación, no quisieron ni escucharlo: "En París querían que todo el dinero (impagable por otra parte) saliera de Barcelona. Una posición que confirma las sospechas que ni el dueño ni el presidente permitirían que Neymar volviese al Barça", dice el periódico deportivo catalán.

El diario Sport añade que el jugador brasileño de 27 años tiene una "mezcla de frustración y de rabia", ya que la decisión de no traspasarlo "no tiene ninguna justificación desde el punto de vista deportivo ni tampoco financiero".