Los All Blacks de Nueva Zelanda se convirtieron en el primer finalista del Mundial de Rugby de Inglaterra, tras vencer en un emocionante encuentro 20-18 a los Springboks de Sudáfrica en el Estadio Twickenham de Londres.

Los oceánicos conocerán este domingo quién será su próximo rival, que saldrá de la llave entre Argentina o Australia.

En un sufrido y trabajo duelo entre las dos selecciones del hemisferio sur, se observó el gran nivel de los actuales campeones mundiales, que lograron remontar un resultado adverso en el segundo tiempo y así concretar por segunda vez consecutiva su paso al partido decisivo.

La gran actuación del sudafricano Handre Pollard fue opacada por el gran colectivo de los neozelandeses que presionaron cuando el cotejo estaba inclinado en su contra 12-7.

Dan Carter fue el gran baluarte de los dirigidos por Steve Hansen para anotar un penal que puso el marcador 12-10, y que le dio el envión anímico para en los próximos minutos Beauden Barrett concretara un decisivo try por la banda izquierda.

Pollard y Lambie intentaron descontar con dos penales en los últimos minutos, pero nuevamente el sólido ataque de Nueva Zelanda deplegó la defensa de Sudáfrica, obligándolos a iniciar su ataque desde la última línea, siendo imposible en los últimos minutos.

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