La selección de Inglaterra derrotó este sábado en Twickenham a la de Gales por 19-17 en su segundo partido de preparación para el Mundial y a pesar de la tarjeta roja que recibió el capitán, Owen Farrell, que arriesga perderse todos los partidos de la fase de grupos de la Copa del Mundo.

Steve Borthwick convocó a la selección inglesa más experimentada de la historia, con 1.067 internacionalidades para este encuentro. Sin embargo, la actuación de su equipo estuvo marcada por tres tarjetas amarillas que se sumaron a la roja de Farrell.

Farrell pateó dos golpes de castigo para dar a Inglaterra una ventaja de 6-0 al descanso, y añadió otro en el segundo tiempo antes de su expulsión. Maro Itoje anotó el único ensayo de Inglaterra, y George Ford transformó y lanzó otro golpe de castigo para cerrar el resultado.

El capitán inglés vio la tarjeta amarilla por un placaje peligroso sobre Taine Basham, aunque el castigo pasó a convertirse en roja tras la pertinente revisión de la jugada. El equipo inglés acabó el partido con doce hombres sobre el césped.

Por culpa de su expulsión, Farrell podría perderse todos los partidos de la fase de grupos de la Copa del Mundo.

Gales anotó primero con un ensayo de castigo en la segunda parte, Tomos Williams firmó un ensayo -Dan Biggar tansformó ambos- y Owen Williams convirtiendo un golpe de castigo para su equipo.