Por Héctor Uribe Delgado, desde Iquique .

 

De perfil bajo, poco acostumbrado a la fama, pero con un gran hambre de triunfo y una gran calidad como motociclista. Así se puede resumir el carácter del español Marc Coma, quien este jueves aseguró por segundo año consecutivo el título del Rally Patagonia-Atacama.

 

Tras el título, el catalán no perdió la compostura y mantuvo su escasa figuración al momento de analizar su logro en diálogo con Cooperativa.cl.

 

"Mi objetivo no es ser famoso ni que me reconozca la gente, sino conseguir buenos resultados y ganar carreras, y una cosa acompaña a la otra. Agradezco a la gente por todo el apoyo que me da y el cariño que me demuestra, y espero que disfruten viendo las carreras", señaló el hispano al ser consultado respecto del aprecio que los chilenos le manifestaron a lo largo de la competencia.

 

Coma llegó a la prueba como el gran favorito, sobre todo ante la ausencia del crédito local, Carlo de Gavardo, y el europeo refrendó su calidad realizando una carrera soberbia.

 

El corredor hispano ganó siete de las nueve etapas, dejando sólo espacio para que el francés David Casteu amagara sus opciones, pero ni el excéntrico galo fue rival para Coma, quien con solidez en la navegación, y aprovechando la calidad de su moto KTM, prácticamente aplastó al resto de los competidores.

 

"Hicimos una estrategia en la cual atacamos el segundo día en Argentina, donde marcamos un poco la diferencia, y luego supimos administrar esta ventaja e incluso irla aumentando", explicó.

 

Poco amigo de los micrófonos y de la fama, Coma prefiere hablar cuando va arriba de la moto. Deja huella, no tiene rivales y su capacidad como navegante se refleja en la solidez con que conduce, por más entramado que esté el camino.

 

Nacido en la localidad catalana de Aviá el 7 de octubre de 1976, se inició muy joven en las motos por influencia de su familia. Ya a los 18 años Coma tenía muy claro que su futuro era la competición y se decidió por el enduro, cosechando títulos nacionales y europeos.

 

En 2002 va al Dakar y corre en una Suzuki. Y aunque no logró finalizar la carrera, la fiebre de la máxima prueba del raidismo mundial ya se había apoderado de este piloto catalán, y ahora conseguir ganarlo sería su principal objetivo.

 

Después de sinsabores, retiradas y una fractura de muñeca, un Coma más curtido logró concluir por primera vez el Dakar en el año 2003 obteniendo la 11ª posición, con cuatro terceros puestos en etapas. En 2004 volvieron las desgracias y sufrió una fuerte caída en la que se golpeó la cabeza, viéndose obligado a abandonar la carrera.

 

Con la suficiente experiencia y kilómetros a sus espaldas, Coma dio un paso de gigante para integrarse en la elite, ganando por primera vez el Rally de las Pampas (Argentina) y el de los Faraones (Egipto), que le valieron conquistar el pasado mes de noviembre el Campeonato Mundial de Cross Country 2005.

 

A principios de enero consiguió el Dakar 2006 y se tituló de grande. Ahora, en Chile este dotado campeón mostró sus atributos y por segunda vez consecutiva se llevó el título. (Cooperativa.cl)