[Perfil] Juan Carlos Garrido, el corazón de Chile en una lágrima

Una lágrima y luego otra empezaron a caer por el rabillo del ojo izquierdo del chileno Juan Carlos Garrido. En su silla de ruedas y de perfil mirando hacia su Bandera cantaba "Puro Chile, es tu cielo azulado", mientras su hija Ivanna en la tribuna lo veía tras ganar en la categoría 72 kilos del para levantamiento de pesas en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023.

Garrido e Ivanna representaron el corazón de su país, la emoción de ambos fue viral y este domingo los asistentes al gimnasio Chimkowe reconocieron nuevamente con un sentido y cariñoso aplauso al para atleta que regresó para apoyar a sus compañeros.

"Quiero seguir disfrutando de estos Juegos, hacer barra por mis compañeros y que vengan más medallas", aseguró.

En la última competencia de ayer sábado, Garrido convirtió en tricampeón parapanamericano, siendo el primer chileno en lograrlo tras sus otros dos triunfos en Toronto 2015 y Lima 2019. Levantó 195 kilos batiendo el registro que tenía el colombiano Jainer Cantillo en Toronto 2015 con 190 kilos.

"Este es por lejos el triunfo más lindo de mi carrera. Conseguir un oro Parapanamericano en tu país y con tu familia es impagable. Lo único que quiero es celebrar con mi familia, abrazar a mi hija, a mi padre y a mis hermanos", dijo tras su victoria.

El momento de Garrido y su hija representa la pasión y sentimiento con el que los chilenos han acogido los Juegos Parapanamericanos y antes los Panamericanos, pero también lo que los atletas chilenos de ambas justas han sentido tras competir en su país, por el cual sienten verdadero fervor.

"Nunca había podido verlo sino a través de una pantalla, es la primera vez", relató Ivanna estremecida de emoción con sus manos temblorosas cuando la entrevistaron en la tribuna para que le escucharan todos los presentes.

Como ella, cientos de padres, madres, parejas, familiares y amigos de los atletas chilenos que han acudido a apoyarlos en los recintos de competencia arropados por otros compatriotas, que con sus vítores se han vuelto una gran familia.

"Tengo que agradecer a toda la gente que me apoyó, que me alentó. Soñaba con estos 'ceacheís' y con ganar una medalla Parapanamericana en mi país", aseguró Garrido, refiriéndose al grito de CH-I...Chi, chi, chi, le, le, le, ¡Viva Chile!, que se ha repetido miles de veces pero que todos siguen disfrutando.

Garrido, quien nació con la condición de artrogriposis múltiple congénita, es un referente de su deporte a sus 43 años. Ha participado en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000 y Río de Janeiro 2016 y Tokio 2020 y también tiene un bronce parapanamericano en Guadalajara 2011.

"Yo represento a un montón de chicos en situación de discapacidad y estos triunfos los motivan a seguir en el deporte, no solo como un elemento de rehabilitación, sino que pensando en el alto rendimiento. Sueño con que todos se den cuenta de que nada es imposible", expresó consciente de que su esfuerzo deja un legado.