Hincha que lanzó bomba de ruido en partido de la U no podrá ir al estadio
La detonación terminó con la amputación del pie de un joven.
El jefe de Estadio Seguro, José Roa, espera que el responsable tenga las sanciones que correspondan.
Alejandro Torres, de 26 años, fue formalizado por manipular una bomba de ruido que amputó el pie del hincha de Universidad de Chile Nicolás Correa en el partido de Copa Chile en que este equipo se enfrentaba con Magallanes.
Torres, que reconoció la autoría del hecho, fue formalizado por el cuasi delito de lesiones y por los artículos 6 y 6A de la Ley de Violencia en los Estadios, por el hecho ocurrido en mayo pasado.
Durante los 90 días de la investigación, Torres tiene prohibición de ir a cualquier estadio, acercarse a la víctima, arraigo nacional y debe concurrir a firmar en cada ocasión en que juegue Universidad de Chile.
El fiscal Alejandro Sánchez comentó que el sujeto "portó, encendió y lanzó un artefacto cuya tenencia es prohibida por la Ley de Control de Armas y Explosivos, y a consecuencia de la operación y la tenencia de esos artefactos prohibidos se generó un resultado que gatilló o trajo como consecuencia que una persona que asistía en forma pacífica a un espectáculo del fútbol profesional perdiera uno de sus pies".
El defensor de Torres, Rodrigo Espinoza, planteó que "fue un accidente, un hecho bastante fortuito y vamos a participar constantemente en la investigación para esclarecer los hechos y dejando en claro que esto fue un hecho bastante fortuito, pero comprenderá que todos están tirando estas bombas".
"Por eso no queda bastante claro si efectivamente fue esa bomba o un tercero que provocó el accidente. Había un grupo importante de personas, pero todos estaban tirando, tenemos claro que probablemente fue la bomba que él lanzó", añadió.
Un grupo de 15 especialistas de Inteligencia de Carabineros analizaron tres mil registros para determinar la responsabilidad de Torres, quien ya tiene antecedentes por hurto y arriesga tres años y un día de presidio.
Estadio Seguro valoró la decisión
José Roa, jefe de Estadio Seguro, destacó que "desde el momento en que ocurrió este lamentable hecho, como plan hicimos todas las coordinaciones para que este acto no quedara impune, lo que permitió que inmediatamente la Intendencia presentara una querella, y lo propio la ANFP y el club organizador, Universidad de Chile, también presentaron sus propias acciones legales".
"Ahora esperaremos que esta situación siga su curso y que el responsable tenga las sanciones que correspondan. Hechos como estos ratifican la prohibición de bombas de ruidos, ya que son artefactos explosivos que ponen en riesgo la salud y seguridad de las personas. A la luz de estos hechos, nadie puede sostener que la amputación de un pie forma parte de la fiesta del fútbol", añadió.