La justicia brasileña determinó suspender el amistoso que enfrentaría este domingo a la selección de ese país ante Inglaterra en el Estadio Maracaná, por asegurar que el reducto carioca no ofrece seguridad para el público, tras una petición del Ministerio Público de Río de Janeiro.

Según informó el periódico Estado de S. Paulo, la Confederación Brasileña de Fútbol aseguró tener aprobados todos los informes necesarios para realizar el partido, pero que por una falla burocrática no fueron entregados a tiempo.

"Todos los requisitos de seguridad para el amistoso entre Brasil e Inglaterra fueron cumplidos y, por una falla burocrática, el informe en que la Policía Militar comprueba el cumplimiento de las reglas en el Marcaná, no fue entregado a Suder -Superintendencia de Deportes de Río-", señala el comunicado del organismo.

Por su parte el asesor de prensa de la CBF, Carlos Eugenio Lopes, indicó que enviarña los informes del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Militar a la jueza encargada del caso, buscando un cambio en la decisión.

En tanto, en la concentración de los birtánicos, el auxiliar técnico Gary Neville se tomó con sorpresa la opción de que el duelo se cancelara, según publicó Globoesportes.

En caso que el compromiso no se desarrolle, la Confederación Brasileña deberá cancelar un millón de reales -más de 230 millones de pesos- a la delegación inglesa.