Los cambios que probará la International Board en el fútbol olímpico
Sustituciones temporales y un cambio en la regla del fuera de juego son algunas de las modificaciones a testear.
La International Board (IFAB), ente a cargo de analizar y modificar las reglas del fútbol, entregó un listado de cambios que serán probados en el fútbol masculino y femenino de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 luego de su reunión realizada en Belfast.
Dos de ellas llaman la atención dado que marcarían cambios sustanciales en el desarrollo del juego: las sustituciones temporales y un cambio radical en la regla del fuera de juego.
Acá te dejamos una explicación de las modificaciones propuestas por la IBAF
Sustituciones temporales en casos especiales
Se darían en caso de conmoción cerebral tras un golpe fuerte en la cabeza. Tras la verificación del cuerpo médico, el futbolista afectado podría ser sustituido mientras es atendido fuera del campo de juego, para determinar con tranquilidad y responsabilidad profesional si puede o no volver al juego. Esta propuesta nace de la UEFA, luego de haber mantenido una reunión con un grupo de expertos.
Cambio en la regla del fuera de juego
La IFAB aceptó las sugerencias sobre la Regla 11, con el fin de impulsar el juego de ataque. La idea propuesta es tomar el eje central del cuerpo a la hora de juzgar el fuera de juego, para terminar con el offside milimétrico con la punta del zapato, la cabeza o el hombro (zonas del cuerpo con las que se puede anotar un gol). De esta manera, además, le ofrecería al VAR una definición rápida, evitando las pausas extensas en la revisión de las jugadas.
No más amarillas para el arquero en los penas
Las tarjetas amarillas no serían tomadas en cuenta para el arquero en definiciones del punto penal, ante infracciones como el adelantamiento.
Cobros por mano
Se avanzó en clarificar las sanciones por brazo-mano. Incluso se buscó clarificar dónde comienza el brazo a la altura de hombro para juzgarlo como una infracción de mano.
Mayor protagonismo a los capitanes
La intención es darles mayores responsabilidades a los capitanes, para evitar los clásicos acosos a los árbitros ante polémicos cobros.