El abogado italiano Angelo Pisani, representante legal de Diego Armando Maradona, celebró el triunfo del astro argentino en su disputa legal con el fisco italiano. El Tribunal Supremo, el pasado viernes, emitió un segundo fallo a favor del fallecido jugador, desestimando las acusaciones de un presunto fraude fiscal de casi 40 millones de euros durante su tiempo en Napoli entre 1984 y 1991.

"El Supremo ha confirmado por segunda vez que Maradona nunca fue un evasor fiscal", afirmó Pisani durante una conferencia de prensa llevada a cabo este lunes en el Gran Caffè Gambrinus en Nápoles, al esclarecer los acontecimientos recientes en el caso Maradona frente al fisco italiano.

La decisión favorable a Maradona llega luego de más de tres años de su fallecimiento.

El caso se centraba en los salarios pagados por el Nápoles a Maradona en la segunda mitad de los años 80. Inicialmente, la deuda del jugador con el fisco ascendía a 30 millones de liras italianas, pero con el paso del tiempo, debido a los intereses por demora, esta cifra se incrementó hasta los 40 millones de euros.

La causa contra 'el Diego' dejó momentos y anécdotas para el recuerdo desde el comienzo, algunas tan llamativas como aquellas en las que la policía financiera italiana le esperaba en el aeropuerto de Nápoles cada vez que regresaba para requisarle objetos personales de valor, como unos pendientes y un reloj de lujo, con el fin de reducir su deuda subastando los mismos.

Pisani detalló cómo inició la batalla legal en los primeros años del 2000, revelando que la negativa de Maradona a llegar a un acuerdo fueron la clave, a pesar de que en un momento, debido a la presión mediática y de autoridades, el jugador "pensó que podría ser un evasor fiscal".

Pero "Maradona nunca cedió y por eso hoy sabemos que nunca fue un evasor fiscal", dijo Pisante en la rueda de prensa. El histórico abogado del exfutbolista viajó a finales de la primera década de los 2000 a Emiratos Árabes Unidos, a Dubái, "específicamente para discutir con él la cuestión fiscal, ya que Diego no podía regresar a Italia".

"Decidimos rechazar cualquier negociación y acuerdo sobre los 40 millones de euros cobrados por el fisco, comenzando así una batalla legal que ha durado décadas", añadió.

Para Pisani, "el asunto puede considerarse ya cerrado: Maradona no debe nada al fisco italiano", aunque exige algún tipo de compensación moral.

"Lamentablemente en Italia pasa mucho que quién se equivoca no paga; pero en este caso quién ha fallado debería pedir perdón por todos los daños personales y patrimoniales a la imagen de Diego. También a los aficionados del Nápoles, que durante años han sido acusados de animar a un criminal", sentenció el abogado.