Caliente fue el final del duelo entre Colo Colo y Universidad Católica, luego del encontrón que tuvieron Luis Núñez y Arturo Sanhueza tras el pitazo de Carlos Chandía. Y es que ambos jugadores se cruzaron en un entrevero que terminó con los dos equipos y sus cuerpos técnicos en un conato.

 

Apenas culminó el duelo, Sanhueza encaró a Núñez, quien reaccionó e incluso llegó a los camarines albos para enfrentar al mediocampista de contención.

 

"Yo aguanto la pelota, termina el partido y yo me río. Me reí mirándolo y eso lo puede tomar como una cargada, como estar mofándome, pero ellos no pueden justificar una derrota porque yo me mofé", narró el colocolino.

 

Núñez fue enfático y no se guardó nada en su respuesta. "Se supone que es un jugador guapo y de guapo no tiene nada, porque en la cancha se ven los guapos, no diciendo cosas. Creo que estoy molesto, lo fui a buscar al camarín para ver si me repetía lo que me dijo en la cancha", explicó.

 

"Me dijo que éramos unos cagones y por eso nos habían ganado", agregó el jugador de La Legua.

 

Sanhueza vs. Del Solar

 

Luego, el jugador albo se entreveró con Del Solar, situación que derivó en dimes y diretes en los pasillos al camarín. "Yo no tengo problemas con él. Me da lo mismo. Quizás para él no soy un buen jugador, pero me da lo mismo, porque me siento uno de los jugadores más queridos por la hinchada de Colo Colo", dijo el volante.

 

El técnico, en tanto, fue más diplomático. "Sanhueza me dijo peruano no sé qué, pero la clase no se compra en una farmacia, lamentablemente. Yo hablé con él después del partido y le dije que no fuera irrespetuoso. Puedo entender la calentura por el partido, pero eso no justifica sus palabras", dijo en medio de la desazón.

 

En medio de las hostilidades que pusieron fin al compromiso, Claudio Borghi se metió en la refriega y recibió un golpe, presumiblemente del preparador físico de la UC, el uruguayo Alejandro Richino, aunque lo que más le molestó al entrenador albo fue los insultos que se llevó.

 

"Son calenturas, pero no estoy dispuesto a que nadie me putee. Yo no puteo a nadie... No sé quién fue, no lo conozco. Me putearon cuando yo estaba intentando sacar a los jugadores de ellos. No entré con el ánimo de golpear a nadie, entonces que venga un pingüino (con relación al traje) y te insulte, no lo permito", dijo el entrenador.

 

La versión de Chandía: No vi nada

 

Fuera de la gresca quedó Carlos Chandía, quien se retiraba a los camarines cuando se vio sorprendido por el embrollo y por lo mismo, fue muy poco lo que logró ver, por lo que se remitirá a las imágenes de televisión para realizar el informe.

 

"No aprecio nada. Veré las imágenes y ahí sacaremos conclusiones en torno a lo que ocurrió. Me estoy despidiendo de (Jorge) Ormeño y (Cristián) Alvarez, y me doy cuenta de que hay una tremendo lío, pero no pude ver nada porque Carabineros nos protege. No tuvimos la posibilidad de ver lo estaba ocurriendo", dijo el árbitro chillanejo.

 

"Voy a ver con los colegas si las imágenes muestran algún antecedente para ir al tribunal de disciplina como corresponde", agregó el juez internacional.

 

Con 30 detenidos terminó el partido

 

Luego del encuentro, el coronel Gustavo Navarrete, encargado del operativo de seguridad en el Estadio Monumental informó que hubo 30 detenidos por distintos delitos.

 

"Efectivamente hubo detenidos, pero si se tiene en cuenta que hubo 38.000 personas, son sólo 30 detenidos y ellos son por desórdenes menores, otros por consumo de drogas en la vía pública y otros tantos, por querer entrar si su boleto", explicó el uniformado.

 

"También hubo detección de entradas falsas en el sector de Departamental y se detuvo a alguien por esta situación", añadió Navarrete, quien se mostró satisfecho por el comportamiento de las hinchadas.

 

"Las medidas que se adoptaron funcionaron a la perfección y afortunadamente podemos retirarnos con la satisfacción de que fue un espectáculo deportivo", explicó. (Cooperativa.cl)