UEFA abrió expediente al Bulgaria-Inglaterra e investigará gesto de jugadores turcos
El duelo disputado en Sofia fue suspendido dos veces por cánticos racistas contra Raheem Sterling.
La UEFA confirmó este martes la apertura de un procedimiento disciplinario tras el partido Bulgaria-Inglaterra jugado en Sofía (0-6), interrumpido dos veces por actitudes racistas de los aficionados búlgaros, e investigará el gesto de los jugadores turcos en los encuentros ante Francia y Albania.
Tras recibir el informe de su delegado, el primer caso será abordado por su Comisión de Control, Ética y Disciplina, en fecha aún por determinar y el segundo será estudiado por un inspector de ética y disciplina.
La UEFA responsabiliza a la Federación Búlgara de incumplir su normativa disciplinaria y de seguridad por comportamiento racista, lanzamiento de objetos, interrupción del himno nacional y repeticiones en pantallas gigantes.
En el procedimiento abierto también incluye cargos para la Federación Inglesa por interrupción del himno nacional y por insuficiente número de efectivos de seguridad en el desplazamiento.
Los jugadores de la selección inglesa consideraron retirarse durante el descanso del encuentro, de clasificación para la Eurocopa 2020, pero finalmente decidieron continuar.
La federación inglesa pidió a la UEFA la apertura de una investigación y el presidente de federación búlgara, Borislav Mihaylov, anunció que el próximo día 18 presentará su dimisión, como le exigió el gobierno del país.
Además de éste expediente, la UEFA también confirmó la designación de un inspector disciplinario para investigar el posible comportamiento provocador de los jugadores de la selección de Turquía en los partidos contra Francia anoche y el pasado día 11 frente a Albania, ambos también de clasificación para la Eurocopa del año que viene.
Los jugadores turcos repitieron en París el polémico saludo militar, después de que Kaan Ayhan lograra el gol del empate contra Francia (1-1), que deja pendiente la clasificación de ambos.
El gesto fue el mismo que hicieron en el partido que ganaron a Albania (1-0) y que es interpretado como un apoyo a los ataques de su país contra posiciones kurdas en la frontera con Siria, condenados por buena parte de la comunidad internacional.