El entrenador del Caracas FC, Noel Sanvicente, dijo que la suspensión por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de cuatro de sus jugadores parece tener la intención de restarle fuerzas a su equipo para el partido de este jueves contra River Plate.

 

El técnico criticó el hecho de que se hubiera enterado de la decisión de la Conmebol por televisión, lo que calificó de "insólito".

 

"Creo que fue a dedo que se escogió a los jugadores suspendidos, fueron los policías (carabineros) quienes empeoraron las cosas por las agresiones. Son jugadores importantes para nosotros y se crea mucha suspicacia, nos cae de sorpresa", dijo.

 

Sanvicente comentó la suspensión anunciada del defensor Edder Pérez, los volantes Jorge Rojas y Luis Vera y del atacante colombiano Iván Velásquez, por los hechos ocurrido en el partido del viernes pasado ante Colo Colo, cuando se abalanzaron sobre el árbitro Manuel Garay por cobrar un penal en el último minuto y luego emprenderlas con los carabineros que custodiaban al juez.

 

La Conmebol anunció el miércoles que sancionó con un partido de suspensión a los cuatro jugadores, un día antes del duelo por el Grupo 6 de la Copa Libertadores de América contra River Plate.

 

Dijo que la sanción pretende castigar los "desmanes ocurridos" en el partido del viernes en Santiago.

 

La Conmebol dijo en una declaración que la acción fue tomada sobre la base del informe presentado por el árbitro Garay, cuyo desempeño fue protestado por la Federación Venezolana de Fútbol (FVF).

 

Sanvicente indicó que el hecho de que la Conmebol no le haya informado oficialmente al equipo de la medida se "presta para pensar cualquier cosa".

 

"Se presta para pensar de todo, nos enfrentamos al River y dejarlos fuera de la Copa significa mucho para la Copa Libertadores", aseveró.

 

Agregó que la Conmebol suspendió a cuatro hombres que venían jugando bien y eso "se presta a pensar que fue a dedo".

 

Indicó que en el incidente en Santiago fue reclamarle a Garay: "Los jugadores no agredieron al árbitro y fueron los policías quienes agredieron. Enterarnos (de la suspensión) a estas alturas y por otros medios es lo que nos indigna".

 

Señaló que sería un "gusto doble si las cosas nos salen bien y dejar a River fuera". (Agencias)