La columna de Toño Prieto: Ya existe el camino para ganar
"Ese era el camino que tanto costó encontrar", dice el comentarista de Al Aire Libre.
Salí del Estadio Nacional tras las victoria de la selección que le dio su primera Copa América a Chile, y se me vinieron encima imágenes, ideas y sensaciones guardadas por años.
Vengo de una familia ligada al fútbol de la primera línea: mi abuelo jugador y fundador de Green Cross en los años 20; mi papá y tío, futbolistas y entrenadores profesionales, ambos defendiendo a la selección en Mundiales.
A mí me tocó vivir este deporte desde los medios de comunicación y particularmente desde la Radio Cooperativa, con cientos de transmisiones por el mundo.
Por lo mismo siempre estuve alejado de lo que el fútbol de selección genera a la gran masa. Podía intuirlo por los relatos de los despachos de los corresponsales en las calles a los largo de Chile.
El sábado fui hasta Plaza Italia y me perdí en la multitud.
A veces me cuesta entender racionalmente esa euforia de millones: familias con sus hijos en coche, abuelos, jóvenes, Carabineros, todos encendidos gracias a un equipo de fútbol.
La pasión suelta por todos lados, desde la Presidenta hasta una pareja que deshinividamente mantenía relaciones amorosas.
Es el fútbol, ese deporte que ya es un fenómeno social de masas en el mundo entero, y que genera catarsis sin más.
Chile resolvió esta final de máxima exigencia frente a la poderosa Argentina y con Messi en cancha, con autoridad y reflejando un largo proceso de maduración.
Esta selección llega a un título con un camino iniciado el 2007 por Bielsa. El ciclo se basa en una idea de juego que mira más el arco contrario y con entrenamientos para la alta competencia.
Los futbolistas hicieron lo suyo aportando sus talentos y avanzando en sus carreras individuales: Bravo en el Barcelona, Alexis en Arsenal, Medel en Inter. Vidal en Juventus, Fernández y Pizarro en Fiorentina y así con otros. No llegaron por casualidad.
Hoy Sampaoli da el impulso final, donde conviven planteles exitosos, Canadá 2007 con Sulantay, el Colo Colo de Borghi y la U del mismo Sampaoli.
Ese era el camino que tanto costó encontrar.
No eran los árbitros, no eran las posibles trampas o arreglos, no eran los rivales, no eran los medios de comunicación; era el fútbol chileno con sus falencias históricas.
En la victoria hay que ser humildes y con buena memoria para recordar cual es la fórmula.
Felicitaciones a los futbolistas y cuerpo técnico, ellos son los únicos que juegan, nosotros lo disfrutamos.