Mohamed Alí, ex campeón mundial de los pesos pesados, recibió el más grande homenaje hecho a un boxeador al ser coronado "Rey del boxeo" por el Consejo Mundial (CMB) en una ceremonia que abrió la convención del organismo en Cancún.

La coronación de Alí estuvo a cargo del campeón de ucraniano Vitaly Klitschko, del triple ex campeón mexicano Julio César Chávez, el campeón súper welter, Saúl Álvarez, y del campeón diamante de los pesos medianos, el argentino Sergio Martínez.

Klitschko colocó en la cabeza de Alí la corona de dos kilos de peso bañada en oro y destellos rojos con la leyenda "Mohammad King", Chávez y Álvarez lo vistieron con una bata rojo de gran lujo y Martínez le ciñó su propio cinto diamante valorado en 60.000 dólares.

La corona tiene cuatro puntas que sostienen el mundo y está adornada con joyas de color amarillo, negro, blanco y rojo.

La ceremonia se realizó en una pequeña arena de boxeo para unas 1.500 personas en Cancún. El ex púgil entró a paso lento acompañado por su esposa y una asistente personal y la mayor parte de la ceremonia permaneció sentado en su trono, antes y después de recibir el homenaje.

El ex campeón denotaba los efectos del Parkinson que padece, aunque con mucho control de sus movimientos y durante algunos momentos levantó la mano derecha y sus acompañantes le retiraron los anteojos oscuros para saludar a los presentes.

Al evento asistió medio centenar de peleadores entre activos y retirados procedentes de varios países, aunque la mayoría mexicanos que en algún momento defendieron algún título.

El CMB se reunirá el 8 de diciembre para revisar los planes de la Copa del Mundo de pugilismo aficionado y el tema de la reelección del presidente José Sulaimán, que no ha hecho público si continuará o dejará el cargo que detenta desde 1975, además se realizará un homenaje al recientemente fallecido Hector Camacho.