Erika Olivera: Necesitaba la tranquilidad emocional para entrenar antes de Río 2016
La atleta nacional reveló los abusos por parte de su padrastro.
Dio a conocer los motivos, entre los cuales están el liberarse de la carga.
La atleta nacional y abanderada chilena para los Juegos Olímpicos de Rio 2016, Erika Olivera, reveló hace pocos días un desgarrador caso de abusos por parte de su padrastro durante su infancia y este lunes contó qué la motivó a estampar una denuncia luego de tantos años.
"Estoy ad portas de un campeonato importante como los Juegos Olímpicos y no lo estaba pasando bien, necesitaba la tranquilidad emocional para entrenar. Después de lo que hice fue una gran liberación para estar más tranquila y cerrar mi carrera como atleta", contó en diálogo con Una Nueva Mañana de Radio Cooperativa.
"Cada persona tiene su tiempo y sabe cuando está capacitada para hacerlo. Hace muchos años me propuse que éste iba a ser mi momento, una vez terminada mi carrera como atleta, tenía que cerrar esta etapa en mi vida, muy dolorosa, que pocos conocían", agregó.
"Era importante poder transmitirla y decir por qué comencé a correr. Que lo sepan, cuál era el escape que buscaba para liberarme de muchas cosas y que siempre hay una luz de esperanza penesando que de algo horrible se puede sacar algo bueno", continuó la deportista chilena.
"Entiendo la pregunta que se hace todo el mundo, pero cada persona es dueña de hacer y tomar decisiones en su vida, cada persona sabe cuál es su tiempo para desligarse de algo así tan feo como lo es una violación durante años y para mí éste era el momento", señaló.
Erika Olivera también contó que tuvo un enfrentamiento con Ricardo, su padrastro, en febrero pasado para pedirle que se mantuviera lejos de su familia y además relató que conversó el tema con su madre ya siendo adulta, a los 34 años.
"Le hice ver todo el dolor que me había causado todo esto, ella me pidió perdón. La quiero mucho, hoy estoy súper lejos de ella, pero la quiero mucho porque es mi mamá. Una vez que uno va creciendo y tomando sentido a la vida, uno también es capaz de llegar a no juzgar, porque muchas veces he dicho que ella no tuvo otra forma de enfrentar esta situación, a lo mejor no supo qué hacer, quizás tuvo miedo".
En última instancia Olivera se refirió a que estos crímenes deberían quedar sin prescribir: "La denuncia la hice sin abogado, porque decidí interponerla como una forma de protegerme ante una entrevista que estaba dando. Hace años intenté averiguar qué pasaba con los casos y supe que prescriben".
"Cómo después de vivir tantos años, un niño no tiene conciencia de lo que pasa, sometido a estas aberraciones, creces con este miedo, que se apodera de ti. Tu entorno te motiva a no denunciar y uno termina no hablando. Cuando decides hacerlo no puedes porque está prescrito. Es súper divertido y son malas las leyes que tenemos, me encantaría que en el futuro haya más mano dura ante estas situaciones y que estas personas no queden impunes", cerró.