¿Cómo le iría a Chile en un Mundial de educación?

Si los países que compiten en el Mundial de Fútbol de este año se disputaran un título por los resultados de sus escolares, Corea del Sur se coronaría campeona, marcando una clara distancia de selecciones poderosas de Europa, como Alemania y Holanda, y un liderazgo aun mayor respecto de Latinoamérica.

Así lo muestra un documento infográfico elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a partir de los resultados del último informe del Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA), en el que participaron 65 países y Chile se ubicó en el lugar 51.

Esta información forma parte de un estudio del BID sobre el abandono escolar en secundaria que indica que en Corea del Sur el número de jóvenes con estudios universitarios es superior al de los que en Latinoamérica han completado la secundaria.

Cerca de la mitad de los adolescentes latinoamericanos no terminan la secundaria y la mayoría de ellos señalan la falta de interés como razón principal del abandono: no confían en que completar su formación les garantice un futuro mejor.

Las selecciones de América Latina -entre ellas algunas de las grandes favoritas en el Mundial de Brasil- copan sin excepción los puestos más bajos de la hipotética competición mundialista en educación elaborada por el BID a partir del informe PISA.

 

Argentina es la última en lectura, mientras que Colombia obtiene los peores resultados en matemáticas y ciencias. 

Las siguen Brasil, México, Costa Rica, Uruguay, México y Chile, el país que sale mejor parado de todos los latinoamericanos, ocupando el octavo puesto entre los países mundialistas.

Ecuador y Honduras, que también compiten en Brasil, no participaron en el informe PISA en el que se basa el estudio del BID, cuyo primer autor es el gerente de relaciones externas, Marcelo Cabrol.

España, derrotada ayer por Chile en el Mundial, se cuela entre los siete equipos con mejores resultados PISA de los que participan en la competición futbolística aunque está situada en los puestos inferiores, junto a Portugal y Estados Unidos.

Tras Corea del Sur, que vence en las tres disciplinas, Holanda, Alemania y Francia, son los tres países cuyos escolares de 15 años están mejor preparados.

 

 

El reto en América Latina, según el BID, ya no es el acceso a la escolarización secundaria -que pasó del 49 por ciento en 1990 al 76 por ciento actual- sino la permanencia de los estudiantes y la calidad de la enseñanza.

Los grupos de población más vulnerables al abandono escolar en secundaria en América Latina son los jóvenes cuyas familias tienen bajos ingresos, los estudiantes con discapacidades, los indígenas y los alumnos que residen en zonas rurales.

Aunque el promedio de años de educación ha aumentado en todos los grupos socioeconómicos en América Latina, aún existe una brecha de siete años entre los segmentos más ricos y los más pobres.

Más del 40 por ciento de la población indígena de América Latina que tiene entre 12 y 17 años no está escolarizada.

Además, tan sólo entre el 20 y el 30 por ciento de los jóvenes con discapacidades en América Latina asiste a la escuela, por lo que muy pocos de los 50 millones de latinoamericanos que tienen una discapacidad son titulados en secundaria.