China estudia mantener la "libertad de prensa" después de Pekín 2008
El Gobierno anunció que podría extender las nuevas condiciones de trabajo para periodistas extranjeros, que implican facilidades para recorrer el país y hacer entrevistas.
El Gobierno de Chino señaló este jueves que podría mantener las nuevas normas para periodistas extranjeros en marcha desde este año, con vistas a los Juegos de Olímpicos de Pekín 2008, y que garantizan que los profesionales no tengan que pedir permiso para viajar por el país o para hacer entrevistas.
"Las nuevas regulaciones son temporales, se aplican desde enero de 2007 hasta el 17 de octubre de 2008. Pero el documento no dice que después de que expiren tengamos que volver a las regulaciones previas", expresó Cai Wu, ministro de la Oficina de Información del Consejo de Estado.
"Si la práctica demuestra que ayudarán a la comunidad internacional a conocer mejor China y que es del interés para los esfuerzos chinos de apertura y desarrollo, no será necesario para nosotros cambiar una buena política", agregó.
El último ha sido un año piloto para garantizar que los miles de periodistas extranjeros que acudirán a cubrir los Juegos no encontrarán las dificultades habituales del oficio en China, considerado uno de los regímenes más censores del mundo.
En este sentido, Cai reconoció que la implantación de esta regulación se está enfrentando a retos y pidió disculpas por los inconvenientes que suponen para los corresponsales no conseguir respuesta de los portavoces oficiales o ser detenidos a menudo en sus viajes a provincias a pesar del nuevo sistema.
"El sistema tiene que mejorar", señaló Cai, "pero llevará algún tiempo, hemos publicado los teléfonos de los portavoces oficiales para asegurarnos de que están en contacto con los medios, y vamos a vigilar de cerca la implantación de las nuevas normas en 2008".
China es acusada cada año por organizaciones defensoras de los derechos humanos y de prensa como uno de los países más censores del mundo junto con Cuba, Birmania e Irán, y el país con más periodistas y escritores encarcelados por motivos políticos. (EFE)