Por Esteban Catalán Muñoz, enviado especial a Chiloé.

 

Felipe Cubillos es el táctico de "Almacenero" y se pasea entre los participantes de la Regata Chiloé 2006 como uno más, pero es el mismo que intentará embarcarse -literalmente- en una aventura de marca mayor: cruzar el mundo navegando en solitario durante cinco meses, con apenas un par de detenciones, aunque sus intenciones se pueden venir al suelo si no logra conseguir la millonaria suma necesaria para lograr sus objetivos.

 

La travesía, que desde su nacimiento en 1982 se corre cada cuatro años, lleva por nombre Velux 5 Oceans y es la más antigua y prestigiosa de las vueltas al mundo en vela por la exigencia que implica.

 

Nunca un latinoamericano ha estado en su grilla de partida, y Felipe Cubillos se puso como meta participar en la competencia, pero para ello antes deberá reunir mediante auspicios la no despreciable suma de 1,5 millones de dólares (cerca de 794 millones de pesos) que cuesta la aventura.

 

La mitad de ese monto se destinará a la compra de la nave y la otra parte a la preparación, el equipamiento o las mismas velas, pero hasta ahora los intentos por conseguir recursos han resultado nulos, pese a que el velerista asegura que las retribuciones son importantes.

 

"Hasta el momento no tenemos confirmación de ningún auspiciador, pero creo que una regata por el mundo en solitario es una tremenda oportunidad para las marcas", declaró el táctico de "Almacenero", luego de ganar el segundo track chilote en la jornada del domingo.

 

El barco de Cubillos se llamará "Mar de Chile", y dicho nombre es parte de un megaproyecto del empresario, que aseguró que hay ejemplos de firmas que recuperaron hasta cinco veces la cifra invertida en la última versión de la prueba planetaria.

 

"Ya estamos trabajando, estamos en reuniones y mandando prospectos. Pero bueno, tan difícil como llegar a una regata es partirla, y para eso necesitamos financiamiento lo antes posible, porque se retarda el inicio del entrenamiento en el barco y con ello aumenta el riego", señaló.

 

El ex seleccionado olímpico y panamericano de vela esperará hasta marzo para ver los resultados. "Si no soy capaz de levantar los auspicios habré fracasado en el intento, y habrá que ponerse otros desafíos. Pero si uno quiere triunfar no tiene que tenerle miedo a estas cosas. En la vida hay que correr riesgos", aseguró.

 

Cinco meses en un velero

 

El intento por estar en la Velux 5 Oceans puede parecer arriesgado por cuanto se trata de una prueba que se extiende por cinco meses y que sólo cuenta con dos detenciones, pero para Felipe Cubillos estar ahí "no es una locura, sino un desafío de un país chico, del final del mundo, que se atreve a colocar un barco en la partida de Bilbao (España)".

 

Pero los desafíos no son sólo económicos, ya que tiene que existir un entrenamiento psicológico importante, "porque vas a estar cinco meses solo. También tienes que aprender de medicamentos, por si hay alguna enfermedad o herida", aseguró el velerista, que entrena en un gimnasio día por medio para estar en la mejor forma física posible.

 

"Además, se duerme más o menos 15 minutos por cada hora de navegación. También hay que aprender de meteorología, por ejemplo", agregó.

 

Y el deseo de ganar que siempre está, ya que según comentó el navegante, "uno quiere siempre sacar un buen resultado, y le gusta ese estrés de la competición".

 

Tras partir de Bilbao, la Velux 5 Oceans recorrerá más de 30 mil millas con sólo dos paradas: Australia y Estados Unidos antes de volver a España, cuando en Chile esté por comenzar el invierno de 2007.

 

¿Qué le dicen en la casa a Cubillos? "Mis hijos son fabulosos. No me niegan que les va a dar algo de susto, pero me dicen que si esto me hace cumplir un sueño, me van a apoyar. Y para mí, la vida se trata de cumplir sueños, o al menos atreverse a intentarlo", aseguró. (Cooperativa.cl)