Los tres tenores del Pisco Sour explicaron su arrollador paso por Chiloé
Pablo Amuntátegui, Rodrigo Zuazola y Emilio Cousiño analizaron con Cooperativa.cl su apabullante paso por la Isla Grande, donde nunca descendieron del primer lugar de la general.
Por Esteban Catalán Muñoz, enviado especial a Puerto Montt
La Regata Chiloé 2006 ya es historia y algunos de sus protagonistas también, aunque en el caso de Pablo Amunátegui, Rodrigo Zuazola y Emilio Cousiño, timonel, táctico y capitán de Pisco Sour respectivamente, ya se puede hablar de otro capítulo más en el incipiente libro de la vela nacional.
Tras el chapuzón de celebración en las gélidas aguas de Puerto Montt luego de la obtención de la corona, Cooperativa.cl conversó con los tres principales artífices del aplastante triunfo de los pisqueros, que se pasearon por los siete tracks sin bajar jamás del primer lugar.
Para Emilio Cousiño, que ganó la última regata con Volvo (2004), su bicampeonato llevó como distintivo la regularidad.
La clave fueron los siete días que navegamos bien. Nunca nos desanimamos, aunque en un par de pruebas quedamos bastante atrás. Pero partimos primeros en Calbuco y no soltamos más la punta. Eso habla muy bien de la táctica que tuvimos, señaló Cousiño, en referencia al trabajo de Rodrigo Zuazola.
El táctico viñamarino se mostró orgulloso del logro, pero optó por la tranquilidad: Agradezco que alguna gente piense que es importante la labor táctica, pero el trabajo de cada uno hace la diferencia, explicó.
Nuestro navegante lo hizo perfecto. Nunca se equivocó y lo que propuso como ruta fue exacto, agregó Zuazola, que se ganó el respeto de compañeros y rivales por su desempeño en la Isla Grande.
En tanto, Amunátegui también optó por el camino del bajo perfil individual que se maneja en el velerismo.
El mérito es del equipo. De la proa hasta el final cada uno se esforzó al máximo. En el último track íbamos séptimos en la primera boya, pero recuperamos hasta que ganamos la regata, agregó el blondo timonel, que sumó nada menos que su sexta corona en las aguas del archipiélago.
Un Almacenero con la bodega vacía
La rivalidad con el velero de Homero Novoa y Nicolás Ibáñez fue inevitable. Hubo algunos protestos y dichos poco generosos en el transcurso de la regata entre uno y otro bando, pero a la hora del balance las pasiones fueron aplacadas.
Ellos tienen campeones del mundo en varias especialidades. Son tipos de primera serie en cuanto a navegación. Hasta el último día no pudimos descansar, hasta la última boya, indicó Amunátegui.
Al respecto, Cousiño apeló a su tradicional diplomacia: El sabor especial es ganar Chiloé. Con la gente del Almacenero nos une una amistad de varios años y en estos campeonatos siempre se dicen cosas, pero eso queda en la cancha, aseguró.
El futuro se ve despejado para el bote azulado. Aunque este año no correrán la categoría Transpac 52 en Europa, donde obtuvieron el 3º puesto en la Copa del Rey en 2005, sí está en evaluación su actuación en la Semana de Ilha Belha, Brasil, donde además llegarán veleros uruguayos y argentinos.
En este sentido, Cousiño no descarta la travesía: Es una posibilidad. Está ahí, pero hay que analizarlo bien, y por ahora lo primero es celebrar, terminó el empresario, confirmando que su exitoso tándem con Bernardo Matte tiene para rato. Los demás, a sufrir. (Cooperativa.cl)