Joven subteniente de "PSG Micalvi" realizó travesía por el mundo a bordo del buque "Esmeralda"
Alfonso Trujillo navegó en instrucción durante ocho meses y diez días exactos, recorriendo destinos tan dispares como Perú, Isla de Pascua, Nueva Zelanda, Australia, Nueva Caledonia, China, Corea del Sur, Japón y la isla de Hawaii.
Por Sebastián Vega, enviado especial a Regata Chiloé 2008
Pocos pueden contar el viaje que hizo Alfonso Trujillo a los 22 años, y es que este subteniente del buque naval "PSG Micalvi" que participa en la Regata Chiloé 2008 conoció la mitad del planeta a bordo de la histórica "Esmeralda". Toda una travesía.
Alfonso Trujillo navegó en instrucción durante ocho meses y diez días exactos, recorriendo destinos tan dispares como Perú, Isla de Pascua, Nueva Zelanda, Australia, Nueva Caledonia, China, Corea del Sur, Japón y la isla de Hawai, en pleno Océano Pacífico.
El viaje de este joven subteniente empezó en el puerto inca del Callao y finalizó en la principal costa de nuestro país, Valparaíso.
En el largo tiempo fuera de Chile, este desgarbado marino se paseó por los más impresionantes litorales del planeta, dónde incluso coincidió con la Presidenta Michelle Bachelet cuando la mandataria hacía una visita oficial en Tokio, Japón.
"La países que más me sorprendieron fueron Japón y China, por su cultura. Me imaginaba ciudades apagadas, de más bajo nivel, pero todo allá era increíble, muy avanzado", expresó Trujillo cuando navegaba de vuelta a Puerto Montt.
"Fue un viaje muy entretenido, se hace mucha navegación astronómica. Es un aprendizaje duro, porque el primer mes es de absoluta adaptación, después se hacen muchos cálculos, ahí los mismos instructores te corrigen. Uno va afinando el ojo, la mano, es un enseñanza continua", afirmó con certeza.
Sobre lo dificultoso de permanecer muchos meses alejado de la familia y los seres queridos, señaló que era una complicación, pero que, sin embargo, "depende mucho del carácter de la persona, de cómo es, nosotros que éramos muchos (300 tripulantes el 2006, año de su instrucción), se nos hacía igual más llevadero".
Luego el subteniente agregó, "arriba de la 'Esmeralda' hay de todo, unos eran muy amigos, otros no tanto, pero en general la dotación era muy unida. Como uno trabaja por guardia (turnos) se va afianzando con esas personas, pero sin dejar de lado al resto".
Una de las anécdotas más célebres de Trujillo en su travesía por los mares del Asía-Pacífico fue el exótico menú oriental.
"En Japón y China las preparaciones son muy extrañas. Lo más raro que comí fue rótula de cordero cruda, junto a un 'rico' hígado del mismo animal. Había que probar cosas nuevas", finalizó el marino entre risas. (Cooperativa.cl)