El jugador de Universidad Católica Francisco Pizarro refutó al árbitro Enrique Osses, quien lo acusó de haberlo golpeado a él y a su asistente, al término de la final del Torneo de Apertura que enfrentó a los cruzados y a Universidad de Chile el pasado domingo en el Estadio Nacional.

En su informe, el juez acusa insultos a Rodrigo Valenzuela y Juan Eluchans, pero el caso más complicado es el de Francisco Pizarro, quién lo agredió con uno de sus pies y lo golpeó con su puño en el pecho, además de consignar insultos de su parte.

Osses también lo culpa de lanzar un golpe de puño que dio en el mentón del juez asistente Patricio Basualto

En declaraciones a La Tercera, el jugador se defendió señalando que "en ningún momento lo pisé ni lo agredí. Lo insulté, pero nunca le pegué".

"Me acerqué a insultarlos, y el guardalíneas, de una mala forma, se puso delante mío, en actitud provocativa. Solamente hubo un empujón a Osses, pero fue sin querer, estábamos todos amontonados. El línea me sacó la madre y me provocó, pero nunca lo agredí, porque llegaron los carabineros", explicó al matutino.

El delantero estudiantil arriesga a una suspensión de entre 20 y 30 fechas, según el Código de Procedimientos y Penalidades del Tribunal de Disciplina de la ANFP.