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¡Pega Fernando Pega!

Frente a frente por cuarta vez. Fernando González, el saque más potente del tenis latinoamericano, la derecha que todos temen en el circuito contra Roger Federer, lejos, muy lejos, el mejor tenista del mundo. Partidazo en la cancha central de Roland Garros. Y quizá el boleto a la gloria para "Mano de Piedra" que hasta ahora sólo supo de derrotas ante el líder de la clasificación.

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Por Rodrigo Hernández desde París

 

Sugar-Ray Leonard fue un crack. Se paseó invicto por las Olimpiadas de Montreal en 1976 y dominó a voluntad la categoría welter en los ochenta. Con el vacío que dejó Alí, Leonard era la nueva sensación. Tenía un técnica exquisita y con su notable juego de piernas le pintaba la cara a sus rivales, algo parecido a lo que hoy ocurre en el tenis con Roger Federer, sucesor de Pete Sampras y candidato a convertirse en el mejor de todos los tiempos.

 

El suizo es el rey del circuito. Líder indiscutido de la clasificación aventaja por más de 2.600 unidades a Lleyton Hewitt, su escolta en el ranking. Una camionada de puntos que por sí solos bastarían a un jugador para ser número cinco del mundo. Federer es como Leonard, dibuja en la cancha y hace que el tenis se vea mucho más sencillo de lo que realmente es. Aunque parezca una exageración, el suizo no tiene puntos bajos: su saque es un arma letal, pega la derecha como pocos, su revés no desentona y, lo más importante, tiene un patrón de juego flexible que le permite salir airoso hasta en las situaciones más adversas.

 

Desde que el año pasado perdió en tercera vuelta de Roland Garros con Gustavo Kuerten, el número uno del mundo logró 13 títulos y cayó en apenas cuatro partidos. Una marca sin comparación entre sus pares en el circuito donde sólo Dominik Hrbaty (Cincinnati), Tomas Berdych (Atenas), Marat Safin (Melbourne) y Richard Gasquet (Montecarlo) tuvieron el privilegio –y la capacidad– de ganarle un partido.

 

Fernando González fue uno de los que estuvo cerca. En Montecarlo le arrebató un set y acabó inclinándose por 6-2, 6-7 y 6-3. Hasta ahora, el partido más cerrado que jugaron porque Federer lo derrotó en parciales corridos en Indian Wells y Hamburgo en 2004.

 

Hace más de dos décadas, Sugar Ray Leonard le ganó dos combates al panameño Roberto Durán, pero "Mano de Piedra" se impuso en la pelea más importante. El 20 de junio de 1980 sorprendió a los entendidos y cosechó el título del mundo. Fernando González, también apodado "Mano de Piedra" por la potencia de sus golpes, juega este viernes uno de los partidos más importantes de su carrera y, sin duda, el más trascendente de todos los que disputó ante Federer por lo que una victoria en la pista central de Roland Garros podría darle el impulso que su carrera necesita.

 

El tenista de la Reina ganó cinco títulos, dos veces fue cuartofinalista en torneos del Grand Slam (US Open 2002 y Roland Garros 2003) y tiene otros hitos importantes en su palmarés como ser el único chileno que le ganó a un número uno en ejercicio (Hewitt en Hamburgo y Agassi en Washington, ambos en 2003) y el único jugador latinoamericano activo que derrotó a Pete Sampras, además de su doble medalla olímpica.

 

Sin embargo, Mano de Piedra se debe a sí mismo una actuación consagratoria en Paris, donde hace siete años ganó el título juvenil y hace dos tuvo al borde del knock out al español Juan Carlos Ferrero, posterior campeón, en cuartos de final.

 

Este viernes "Mano de Piedra" tiene una gran oportunidad, pero debe pegarle a la bola como nunca en su vida. Es la única forma de mandar a la lona al mejor de todos.