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Djokovic reinó en un año en que Medvedev y Zverev amenazaron su trono

El serbio mantuvo su posición de privilegio en la ATP.

Djokovic reinó en un año en que Medvedev y Zverev amenazaron su trono
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El circuito ATP tuvo una emocionante temporada este 2021 aún con la pandemia del coronavirus presente. Además del regreso del público a los torneos, el año quedó marcado por el dominio que impuso el serbio y número uno del mundo Novak Djokovic en la pista, pero también por cómo vio amenazado su trono ante el golpe de autoridad con que sorprendieron el ruso Daniil Medvedev y el alemán Alexander Zverev.

Partiendo su aventura en Australia, el balcánico no fue derrotado en la ATP Cup pese a que Serbia no logró superar la fase de grupos. Luego, se quedó en Melbourne para disputar el primer Grand Slam del año, donde arribó como primer favorito y tras superar a rivales como Taylor Fritz, Frances Tiafoe y Zverev, venció en la gran final a Medvedev para revalidar su corona en el certamen.

Tras la hazaña en tierras oceánicas, tuvo un paso por suelo europeo donde disputó distintos torneos sin mucho éxito. Quedó eliminado en octavos de final del Masters 1.000 de Monte Carlo, en semis del ATP 250 de Belgrado y perdió la final de Roma ante Rafael Nadal. De ahí, llegó Roland Garros en territorio francés, certamen en el que también el mallorquín corría con el favoritismo.

En el torneo galo fue superando con facilidad las primeras rondas hasta llegar a cuartos de final, donde se impuso al italiano Matteo Berrettini y luego despachar a Nadal en un maratónico encuentro por la ronda de los cuatro mejores. En la definición por la corona, se sobrepuso al obstáculo del griego Stefanos Tsitsipas, para así quedarse el segundo "Grande" del año y empezar a dar señales de su sólido momento.

Semanas más tarde, "Nole" tocó la puerta de Wimbledon, donde dio cuenta de su gran estado de forma para adueñarse del trofeo en el certamen londinense al vencer en la última ronda a Berrettini, lo que le permitió igualar a Nadal y Roger Federer con 20 títulos de Grand Slam a su haber. A paso firme, quedó a un torneo de igualar a Rod Laver con las cuatro coronas y de haber logrado el Golden Slam con la medalla de oro en Tokio 2020.

Desafortunadamente para Djokovic, su ilusión de hacer historia se esfumó inmediatamente. Cayó en semifinales de los Juegos Olímpicos ante Zverev, que frustró su primer objetivo y finalmente terminó quedándose con la presea dorada en la cita asiática.

Por aquel traspié, se enfocó en conquistar el US Open, superando a Holger Rune, Kei Nishikori, Jenson Brooksby y Berrettini, pero en la gran final se estrelló ante una inspirada jornada de Medvedev, que apagó definitivamente cualquier intención de Djokovic de alcanzar la gloria máxima.

Así, su cierre de temporada siguió al adjudicarse el título del Masters 1.000 de París, pasando a ser el tenista con más títulos de esta categoría (37). También fue semifinalista en las Finales de la ATP y tuvo el mismo alcance en la Copa Davis junto a su Serbia, que fue frenada por el poderío de Croacia. De esta manera, el balance para Novak Djokovic quedó en mantenerse al cierre de la temporada como número uno del orbe por séptima vez, y con tres trofeos de Grand Slam a su haber, además de varios récords rotos.

Para Medvedev y Zverev en tanto, el año los coronó como los verdugos de Djokovic, con el ruso poniéndose la corona del US Open y adueñándose del Masters 1.000 de Canadá y los ATP de Marsella y Mallorca. Por su lado el alemán, se probó el oro olímpico y el trofeo de campeón del Torneo de Maestros que se realizó en Turín, juntando también los títulos de Vienna, Cincinnati, Madrid y Acapulco.

Barty se sostuvo a la cabeza de la WTA y Emma Raducanu dio la sorpresa

Por el lado femenino del tenis internacional, la temporada dejó huella con la australiana Ashleigh Barty, quien se mantuvo como líder de la clasificación de la WTA por tercer año consecutivo, obteniendo cinco títulos en total, entre ellos el de Wimbledon y aparte el bronce olímpico gracias al dobles mixto junto a John Peers. 

En tanto que una de las revelaciones fue la británica Emma Raducanu, que con 18 años conquistó el US Open tras vencer en la gran final a la también novel Leylah Fernández. Su gesta fue especial, al haber competido como invitada en el torneo estadounidense y proclamarse campeona sin perder un solo set en los nueve partidos que disputó, tres de ellos en la qualy y seis en el cuadro principal. 

Ahora, el 2022 prevee una competencia bastante reñida en el circuito femenino, con Barty queriendo mantenerse en lo más alto y con la ambición joven de Raducanu, Fernández  o Naomi Osaka y el desafío que presentarán otras buenas jugadoras de la talla de Paula Badosa, Ons Jabeur, Maria Sakkari y Aryna Sabalenka.