El técnico Horacio de la Peña aseguró que está dispuesto a hablar con la Federación de Tenis de Chile, luego que su nombre fuese considerado por el organismo para asumir en reemplazo del renunciado Hans Gildemeister, pues para el trasandino es clave que asuma alguien que pueda realizar cambios en el mal momento del tenis chileno, algo que, a su juicio, ya realiza con algunos jugadores.

De la Peña reconoció en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa que "que me consideren o me tengan considerado como capitán de la Copa Davis siempre es un honor. Siempre digo que el puesto es uno de los más divertidos y atractivos para cualquier entrenador, no solo porque estás representando a todo un país, sino porque aparte es el único puesto en tenis, como técnico, que puedes hablar, realmente dirigir a los jugadores en la cancha y manejarlos", dijo.

Pese a que "a mí realmente me gusta muchísimo el puesto. Si me preguntan sobre qué posibilidades hay de que yo pueda ocupar el cargo de capitán de Copa Davis, realmente no lo sé. Es una pregunta que no me tienen que hacer a mí", lanzó el trasandino, que tendría que nacionalizarse para ejercer en el cargo.

Sin embargo, reconoció que "ya me junté con el presidente y vicepresidente de la Federación varias veces, para hablar distintos temas. No tengo ningún problema con juntarme con la directiva, el tema es concretar el proyecto y llegar a puerto en algo que es muy importante, más allá de lo que sea para mí, sino que es un puesto que genera mucha expectativa para lo que va a venir para el tenis chileno", reflexionó.

Agregó que "es neurálgico para el momento que está pasando el tenis chileno que se elija una persona que pueda generar cambios".

De la Peña no ve conflicto de interés

El adiestrador recordó que "estoy trabajando con Paul Capdeville, que es el número uno de Chile; con Matías Sborowitz, que es el mejor junior que está saliendo de la etapa 18 años y me acaba de contratar Bastián Malla, que es la figura y promesa saliente, o sea ya en lo particular estoy trabajando en mejorar el momento chileno. Si lo hago de esta forma o como capitán de Copa Davis, no cambia mucho", aseguró.

Pese a ello, no ve conflicto de interés en caso de asumir la capitanía, pues "el capitán de Copa Davis no tiene porque dejar ningún entrenamiento particular, no tiene nada que ver. Cuando lo fui, -entre 2003 y 2005 por Chile, junto a Sergio Elías- manejaba a tres de los cuatro jugadores. Lo importante del puesto es ganar", zanjó.

Resaltó que "a mí me divierte mucho el trabajo en Copa Davis, pues se pueden hacer muchas cosas, desde elegir la cancha, el lugar, la altura, las pelotas, los jugadores, o sea hay mucho por hacer, y donde buenas decisiones afectan muchos resultados. Ojalá que se acerquen, el teléfono está abierto, que me llamen y nos podemos juntar".

Por último, respecto a su antecesor, aseguró que "realmente no sé los motivos de la salida de Hans, es una pregunta para él, para la dirigencia o para los jugadores que estuvieron bajo su mando", concluyó De la Peña.