Luego de ver reducido de dos años a 15 meses su castigo por dopaje positivo, el tenista argentino Guillermo Cañas podrá retornar al circuito este lunes 11 de septiembre en un challenger brasileño, donde intentará comenzar su largo camino rumbo a retornar al selecto grupo de los 10 mejores del mundo.

 

"Me siento bien. Lo que más me impulsa es volver a estar ahí, entre los 10 mejores. Sé que puedo y quiero demostrármelo a mí mismo", aseguró Cañas en una entrevista publicada por el diario La Nación.

 

El jugador de 28 años reaparecerá el próximo 11 de septiembre gracias a la reducción de la pena que acataba desde agosto de 2005, cuando fue declarado culpable por uso de hydrochlorothiazide (HCT), un diurético prescrito para enfermedades renales, durante el torneo de Acapulco (México).

 

"Pensaba que estaría un poco más nervioso, después de tanto tiempo, pero me entrené mucho. No estoy jugando el mismo tenis que hace 15 meses, ese era el mejor momento de mi carrera, pero sí creo que estoy jugando muy bien", remarcó Cañas, quien llegó a estar en el octavo lugar del ranking.

 

El tenista explicó que su objetivo es situarse cerca del puesto 100 en el Sistema de Entrada, y estar entre los primeros 20 a fines de 2007, algo difícil en el actual panorama que deberá enfrentar.

 

"Es un sueño, porque voy a jugar torneos muy chicos. Si me pongo una exigencia alta, quiero llegar a estar en el puesto 100 para entrar directamente en el próximo Abierto de Australia, aunque tengo solamente dos meses y medio para intentarlo", indicó.

 

La ATP castigó a Cañas con dos años de inhabilitación tras dar positivo en el torneo de Acapulco (México), y tras casi un año de recursos, el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) redujo la sanción a 15 meses, al entender que los médicos del certamen azteca erraron con el medicamento.

 

"Creo que pagué una sanción muy, muy grande por algo que no considero un error. Confié en un médico de la ATP y eso era lo que correspondía. Es cierto que no chequeé el medicamento, pero era la manera en que se manejaba el torneo. Fue una pena grande, y hubo una lucha enorme para encontrar la verdad", sintetizó Cañas.

 

El jugador consideró que "era como que había que dar una sanción y no buscar la verdad de lo que pasó", y al menos resaltó que "más allá de que el castigo no era lo que esperaba en cuanto al tiempo, en todo lo demás se me dio la razón". (EFE)