El tenista escocés Andy Murray (2° de la ATP) superó una dura batalla a cinco sets contra el canadiense Milos Raonic (14°) para instalarse en la final del Abierto de Australia, que se disputa en Melbourne Park, en un partido que superó las cuatro horas.

La raqueta británica logró avanzar al partido decisivo, en el que enfrentará al actual campeón, el serbio Novak Djokovic (1°), luego de cerrar la brega con parciales de 4-6, 7-5, 6(4)-7, 6-4 y 6-2.

Pese a que comenzó bajo en la primera manga, la cual terminó cediendo, el segundo mejor tenista del mundo logró imponerse en la próxima, siendo más efectivo que el luchador juego del norteamericano.

En la tercera manga Raonic lució una buena táctica y se la adjudicó en el tie-break gracias a 19 golpes ganadores.

Sin embargo, el cuarto set fue el comienzo de la recuperación para el nacido en Escocia, que cometió apenas 8 errores no forzados y aprovechó una de las dos oportunidades para quebrarle el juego al canadiense.

Ello lo confirmó en el set decisivo, donde logró una amplia diferencia en función de los 2 errores no forzados versus los 16 de Raonic, que además dejó un saldo de dos doble faltas.

En total, el canadiense firmó 23 aces, pero sus 8 doble faltas decantaron la balanza a favor de Murray, que fue más eficaz en puntos cerca de la red y que entregó un saldo de 28 errores no forzados, versus los 78 de su contrincante.

En la final enfrentará a Novak Djokovic, quien se impuso en la otra semifinal al suizo Roger Federer (3°).