Expedición al K2 terminó con la gloria de la cumbre y a la espera de un milagro
El chileno Juan Pablo Mohr continúa desaparecido.
La expedición invernal al K2 (8.611 metros) llegó este miércoles a su fin entre la gloria y la tragedia, tras lograr la primera ascensión en invierno a la segunda montaña más alta del mundo, que a su vez finaliza con dos muertos y tres desaparecidos.
El secretario del Club Alpino de Pakistán, Karrar Haidri, dijo a la Agencia EFE que la expedición de Seven Summits se encuentra de camino a la localidad de Skardu tras poner fin a la aventura debido al mal tiempo.
Chhang Dawa Sherpa, líder de la expedición, explicó en su página de Facebook que el parte meteorológico pronostica mal tiempo para los próximos siete días, lo que motivó la decisión.
"Nuestra expedición llega a su fin", afirmó el nepalí.
Ese mal tiempo ha impedido por segundo día consecutivo los vuelos de helicópteros para buscar al chileno Juan Pablo Mohr, el islandés John Snorri y el paquistaní Ali Sadpara, desaparecidos en el K2 desde el pasado viernes cuando trababan de hacer cima.
Las autoridades paquistaníes afirmaron que la búsqueda continuará una vez que mejore el tiempo.
El K2, una helada pirámide casi perfecta y la segunda montaña más alta del mundo, es conocida como "la montaña salvaje" por lo complicado que resulta escalarla y unas condiciones meteorológicas que en invierno pueden alcanzar los -50 grados y vientos de 90 kilómetros por hora.
Hasta ahora solo 377 alpinistas han coronado la segunda cima más alta del mundo y 88 han fallecido intentándolo desde que el italiano Achille Compagnoni lograse la primer ascensión en 1954.
El 16 de enero, 10 alpinistas nepalíes reescribían la historia del alpinismo al lograr la primera cumbre invernal al K2 de forma conjunta, "hombro con hombro", pero esa hazaña quedó ensombrecida con la muerte en una caída del español Sergi Mingote ese mismo día.
El pasado viernes el alpinista búlgaro Atanas Georgiev Skatov murió a su vez tras sufrir un accidente.
Y esa misma jornada los equipos de Mohr, Snorri y Sadpara perdían el contacto con ellos y sus localizadores GPS; la búsqueda con helicópteros comenzó el sábado y se prolongó durante tres días, pero en los últimos dos ha quedado paralizada por el mal tiempo. Tras más de 90 horas desaparecidos, aún se espera un milagro.