El mal tiempo impidió búsqueda del chileno Juan Pablo Mohr en el K2
Las condiciones meteorológicas imposibilitaron el vuelo de los helicópteros.
Las malas condiciones meteorológicas impidieron este martes continuar las operaciones de rescate de los tres montañeros desaparecidos, entre ellos el chileno Juan Pablo Mohr, en el K2 (8.611 metros), en una expedición para coronar esta montaña que ya se ha cobrado la vida de dos escaladores esta temporada.
"Los helicópteros están listos para volar. Estamos esperando a que mejore el tiempo", dijo a la Agencia EFE el secretario del Club Alpino de Pakistán, Karrar Haidri.
La fuente indicó que los helicópteros militares no han salido a la búsqueda del chileno Juan Pablo Mohr, el islandés John Snorri y el paquistaní Ali Sadpara desde que el lunes cancelaron los vuelos por el mal tiempo.
También dos montañeros paquistaníes, Imtiaz Hussain y Akbar Ali, abandonaron un intento de subir el K2 en busca de los desaparecidos y regresaron al campo base, a la espera de la mejora de las condiciones meteorológicas.
El K2, una helada pirámide casi perfecta y la segunda cumbre más alta del mundo, es conocida como "la montaña salvaje" por lo complicado que resulta escalarla y unas condiciones climáticas que en invierno pueden alcanzar los -50 grados y vientos de 90 kilómetros por hora.
Hasta ahora solo 377 alpinistas han coronado la segunda cima más alta del mundo, y 88 han fallecido intentándolo desde que el italiano Achille Compagnoni lograse la primera ascensión en 1954.
Los escaladores desaparecidos salieron del campamento la madrugada del viernes para aprovechar una ventana de buen tiempo para tratar de hacer cumbre en el K2, y horas después sus equipos perdieron el contacto con ellos y sus localizadores GPS.
El sábado comenzó la búsqueda en helicóptero de los montañeros y el lunes dos helicópteros subieron, por tercer día consecutivo, hasta los 7.000 metros y recorrieron la ruta de los escaladores desaparecidos.
A los tres escaladores también les acompañaba Sajid, hijo de Ali Sadpara, que se encontraba con ellos en el conocido como "cuello de botella", a 8.200 metros, pero tuvo que abandonar y regresar al campamento III debido a un problema con su regulador de oxígeno.
Sajid afirmó en una declaración en vídeo publicada el domingo que considera que las posibilidades de hallar con vida a los desaparecidos "son casi nulas".