Jonnathan Tafra dijo que usó jeringas, pero sólo para inyectarse vitaminas

El canoísta chileno Jonnathan Tafra reconoció que usó jeringas en su participación en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, pero su utilización sirvió para inyectarse neurobionta, una sustancia totalmente lícita en el deporte de alto rendimiento.

 

En diálogo con Al Aire en Cooperativa, el deportista nacional indicó respecto a la jeringa hallada en su pieza en la Villa Olímpica por una mucama "fue la que utilice para ponerme neurobionta y eso fue lo único que me puse".

 

"Estaban todas mis cosas encima de la mesa. Las veían todos y todos sabían lo que era", dijo el deportista, quien en Atenas terminó 15° entre 23 participantes en los 1.000 metros.

 

"Todos lo ven como algo oculto, como que era un doping y que no se dijo para ocultar. Están tirándose para otro lado nada que ver", aseguró el deportista, quien precisó que los médicos de la delegación chilena estaban en conocimiento.

 

"Los doctores me dijeron 'ya, no hay problema, nosotros te la ponemos'. Y yo les dije a la noche, pero no estaba el doctor. Al otro día fuimos a la laguna y el cocinero compró unas pastillas en la farmacia y aproveché de comprar las jeringas", narró el deportista.

 

"Lo que me daba rabia es que tratan de dejarme como el malo de la película. Se dice 'Jonnathan lo estaba haciendo, se estaba

dopando' y eso me da mucha rabia", señaló ofuscado Tafra, quien en 2003 fue suspendido por su federación con la pena mínima por el uso de anabolizantes.

 

Tafra fue enfático en señalar que es inocente y argumentó: "Dos veces me controlé antes de irme y allá también me iban a hacer un examen, estaba seleccionado, pero al final no me lo hicieron".

 

El canoísta agregó que entre los deportistas es común el uso de la neurobionta, sustancia que tiene vitamina B y que sirve para convertir los alimentos en energía. "Esto es súper normal. Lo que pasa es que no se han dado el lujo de conocer a los deportistas de alto rendimiento", señaló.

 

"Me faltó información porque no sabía que existían tarros especiales (para las jeringas y para residuos químicos), y no hubiese pasado nada de esto. Si hubiese sabido que no se podía echarlos ahí (en los basureros comunes), yo no lo hago, pero acá lo que se está dando es que boté una jeringas con los papeles con sangre en los recipientes que no correspondía. Fue sólo falta de información", dijo el deportista.

 

"No me voy a arriesgar a ponerme cosas, porque en unos Juegos Olímpicos cualquiera cosa sale sorteado", finalizó.