Los Juegos Paralímpicos de Beijing se inauguraron este sábado en el Estadio "Nido de Pájaros", en una ceremonia marcada por la misma espectacularidad que tuvo la competencia que finalizó hace un par de semanas.

El atleta chino Hou Bin, medalla de oro paralímpica, fue el encargado de encender la llama en su silla de ruedas,, elevándola con la fuerza de sus brazos y una cuerda, ante unos 91.000 espectadores.

La idea de los organizadores era ofrecer al mundo una ceremonia tan memorable y lo lograron con un mágico espectáculo de fuegos de artificio y mucho baile.

Guinea, con dos representantes, abrió el desfile de 150 delegaciones, que durante una hora y media recibieron el aplauso del público, bajo la mirada del presidente Hu Jintao y del dirigente iraní Mahmud Ahmadinejad, entre los que destacaron los cuatro representantes de Chile.

China cerró el desfile con 332 atletas, recibiendo una gran ovación de varios minutos, desde su entrada a la pista, cuando el estadio se convirtió en un mar de banderas del país.

El mandatario chino, Hu Jintao, fue el encargado de declarar abierta de forma oficial la competición que congrega a 4.000 deportistas discapacitados, quienes competirán a partir del domingo y hasta el 17 de septiembre en veinte deportes.