Miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), reunidos estos días con los organizadores de los JJ.OO. de Pekín 2008, elogiaron este viernes los trabajos para la cita deportiva y la austeridad con la que la capital china se está preparando.

 

"Pekín está haciendo un trabajo maravilloso, estamos extremadamente complacidos", destacó el presidente de la comisión de coordinación del COI, Hein Verbruggen, tras tres días de reuniones con el comité organizador de los Juegos (Bocog).

 

Los 16 miembros de la comisión -entre ellos el uruguayo Julio César Maglione y el brasileño Carlos Arthur Nuzman- discutieron con la organización china temas como la construcción de instalaciones deportivas o el aprovechamiento comercial del evento.

 

El vicepresidente del Bocog, Jiang Xiaoyu, recalcó la importancia del "principio de austeridad", pedido por el propio Partido Comunista Chino en 2002, un año después que la ciudad fuera elegida sede olímpica.

 

Esa sobriedad, según señaló Verbruggen, es algo que "no nos preocupa", ya que el COI está confiado en que todo está garantizado para el desarrollo de los Juegos y "no queremos obras faraónicas".

 

"Quizás la mesura la hemos notado nada más llegar al aeropuerto de Pekín, donde no fuimos tratados como visitantes vips", bromeó el responsable de la comisión de inspección del Comité Olímpico Internacional.

 

Como parte de ese ahorro, el Bocog comunicó al COI la decisión, tomada hace ya unos meses, de cancelar la construcción de nuevos estadios para béisbol, sóftbol, hockey césped, voleibol de playa y tenis.

 

Verbruggen señaló que el cambio de planes es positivo ya que ahora muchos de los deportes mencionados se celebrarán más cerca de la Villa Olímpica.

 

El principal desacuerdo parece estar en torno a la sede del "deporte blanco", ya que Pekín propuso el Centro Tenístico de Pekín construido este año para acoger el nuevo Abierto de China.

 

Los responsables del COI comentaron que el centro, situado en el sur de Pekín, está demasiado alejado de la zona olímpica, en las afueras del norte de la ciudad, a decenas de kilómetros.

 

Tampoco se mostraron demasiado abiertos a la posibilidad de acoger algunos deportes en Hong Kong, aunque destacaron que se emitirá una decisión antes de fines de año. (EFE)