Suiza está consciente que para clasificar necesita algo más que vencer a España
El próximo rival de Chile todavía saborea la victoria en el Grupo H.
Sin embargo, se concentra en dar pelea a la escuadra de Marcelo Bielsa.
La selección suiza trabaja para preparar su segundo partido del Grupo H, ante Chile, tras haber dado la sorpresa en el Mundial con su victoria frente a España y lo hace consciente de que los tres puntos logrados contra los ibéricos no van a ser suficientes para alcanzar los octavos de final del torneo.
Los helvéticos consideran, en reacciones recogidas por FIFA.com, que la victoria ante la escuadra hispana fue consecuencia de su disciplina y su espíritu de equipo y sus expresiones más recurrentes aluden a la solidaridad y al juego en equipo.
"Nuestro objetivo -explicó el entrenador alemán Ottmar Hitzfeld- era tener dos líneas compactas y dos jugadores libres. No queríamos perder energía para recuperar la pelota cuando ellos la tenían".
"Hablamos mucho con el entrenador en los días anteriores al partido. Se reunió individualmente con nosotros y cada uno debía conocer su posición en el terreno de juego. Contra España eso era primordial", añadió el atacante Blaise Nkufo.
"Hitzfeld nos dijo que creyéramos en nuestras posibilidades, en llevarnos un punto y, tal vez, los tres. Todo se jugó mentalmente en los días previos al partido", analizó el veterano Nkufo, de 35 años.
Los suizos ya piensan en el partido ante Chile, pues consideran que, aunque han ganado España, no han "cambiado el mundo". El ariete afirmó que tras una victoria, al igual que tras una derrota, hay que "dar la vuelta a la página" y pensar en el siguiente compromiso.
El portero Diego Benaglio se pronunció en la misma dirección. "Antes del encuentro, nos dijo íbamos a jugar contra un gran equipo, y que si no estábamos compactos y solidarios, sería muy difícil para nosotros", señaló el meta helvético que pide "seguir muy concentrados y sin euforia".