El apuro del chileno es crónico. Andamos acelerados, frenéticos, hiperactivos. Queremos hacerlo todo y rapidito.

Si a eso le sumamos que acá en Sudáfrica hay hinchas que vienen con lo justo y otros que andan trabajando, la cosa se agrava. En la principal atracción de la región de Mpumalanga, el Parque Kruger, los chilenos no hacen lo que recomienda la tradición en la primera y más importante reserva animal y natural del planeta: recorrerla con calma, con capacidad de observación y sobrecogimiento por tan magno espectáculo.

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