A 60 años del día en que la "Justicia Divina" jugó a favor de Chile

El 10 de junio de 1962, hace exactos 60 años, la selección chilena jugó uno de los partidos más trascendentales de su historia, en los cuartos de final del Mundial de 1962, donde fue local.

En aquella ocasión enfrentó al combinado de la Unión Soviética con la gran figura de su arquero Lev Yashin, la "Araña Negra", que hasta la actualidad es reconocido como uno de los grandes porteros en la historia.

Pese a su mítica presencia en la cancha del Estadio "Carlos Dittborn" de Arica, la Roja ganó el partido por 2-1 y consiguió un inédito paso a semifinales, pero además del resultado, el encuentro aún es recordado por el soberbio golazo que marcó Leonel Sánchez para abrir la cuenta.

El legendario atacante fue derribado en el tramo inicial del encuentro, claramente dentro del área de los soviéticos (o al menos así cuenta la historia y muestran las imágenes que están disponibles en la actualidad), pero el juez central del cotejo, el neerlandés Leopold Sylvain Horn, solo cobró tiro libre, en una incómoda posición para buscar el arco rival.

Pese a esto, el gigantesco Leonel fue capaz de clavar un soberbio remate con su iluminada pierna zurda que se clavó en el palo derecho del arco de Yashin, haciendo explotar de júbilo a los presentes en el recinto y en particular al relator Julio Martínez, que clamó "Justicia Divina" a los cuatro vientos, en una frase que hasta hoy forma parte del inconsciente colectivo de nuestra memoria futbolística.   

El encuentro contó con más emociones, porque en los 26 minutos Igor Chislenko se matriculó con el empate a los 26 minutos, pero el gigantesco Eladio Rojas sorprendió a la "Araña Negra" con un remate desde fuera del área que dejó el marcador favorable a Chile, brindándole el paso a la ronda de los cuatro mejores de su propia Copa del Mundo.

Chile formó en ese partido con Misael Escuti; Luis Eyzaguirre, Carlos Contreras, Pedro Sánchez, Sergio Navarro; Jorge Toro, Eladio Rojas; Jaime Caupolicán, Honorino Landa, Armando Tobar y Leonel Sánchez.