Todas las Noticias de Colo Colo Todas las Noticias de Universidad de Chile Todas las Noticias de Universidad Catolica Todas las Noticias de Unión Española Todas las Noticias de Deportes Iquique Todas las Noticias de Everton Todas las Noticias de Palestino Todas las Noticias de Coquimbo Unido Todas las Noticias de Ñublense Todas las Noticias de Audax Italiano Todas las Noticias de Cobresal Todas las Noticias de Unión La Calera Todas las Noticias de O'Higgins Todas las Noticias de Huachipato Todas las Noticias de Cobreloa Todas las Noticias de Copiapó

Brasil y Ronaldinho fueron las grandes decepciones de Alemania 2006

El astro de FC Barcelona llegó a la cita germana con el cartel del mejor jugador del mundo, y se despidió junto a su selección en cuartos de final luego de una opaca actuación, en la que mostró muy poco.

Llévatelo:

Todas las miradas al inicio del Mundial de Alemania 2006 se centraban en el indiscutido favoritismo de Brasil y en lo que pudiera hacer su máxima figura, Ronaldinho Gaúcho, quien llegó a la cita planetaria como campeón español y europeo junto a FC Barcelona, y con el gran cartel mediático del mejor jugador del orbe.

 

La magia mostrada tanto por Ronaldinho como por sus compañeros en llamativos comerciales televisivos que lo hacían brillar aún más que en la cancha, y una inmensa campaña publicitaria rodeada de millones, hacían mucho más grandilocuente la previa de la selección verdeamarilla.

 

Hasta que llegó el gran día y Brasil hizo su estreno frente a Croacia el martes 13 de junio, pero el brillo que se esperaba estuvo lejos de aparecer sobre el césped de Berlín.

 

La "eterna" sonrisa del astro de Barcelona se fue apagando a medida que avanzaban los partidos. (Foto: EFE)

El astro de FC Barcelona tenía que echarse el equipo al hombro -lo que no era tan difícil teniendo en cuenta la calidad de los jugadores verdeamarillos- y guiarlo al título para ponerse a la altura de otros grandes como Pelé o Diego Armando Maradona, y demostrar que estaba llamado a ser la gran figura del Siglo XXI.

 

Pero nada de eso pasó, y el brasileño apenas tocó la pelota en su debut junto al elenco dirigido por Carlos Alberto Parreira, que ganó con lo justo por 1-0 e hizo crecer las primeras dudas.

 

Otra pobre actuación para derrotar con más de un sufrimiento a Australia (2-0) en nada mejoró el panorama de la escuadra brasileña, y aunque Ronaldinho se daba ánimo a la espera de tardes mejores y señalaba que "crecía junto al equipo brasileño", las primeras críticas empezaron a aparecer.

 

Debió llegar un equipo inocente como Japón para que los pentacampeones mostraran algo de buen fútbol, de la mano de un Ronaldo que dejó atrás los dichos en su contra y anotó dos tantos que le permitieron igualar los 14 goles históricos del alemán Gerd Müller.

 

Brasil avanzó a octavos de final y allí debió toparse con Ghana, el único equipo africano que no defraudó del todo y pasó la fase inicial. Nuevamente los verdeamarillos enfrentaban a un rival débil y con escasa experiencia mundialista (en este caso nula), y lo supieron aprovechar.

 

Ronaldo salvó en algo el honor brasileño al convertirse en goleador histórico de los Mundiales. (Foto: EFE)

Un 3-0 ante un equipo sin eficacia ofensiva puso a los verdeamarillos en cuartos de final y convirtió a Ronaldo en el máximo goleador en la historia de los Mundiales gracias a sus 15 tantos. ¿Y Ronaldinho?... Bien, gracias. Aún sin aparecer.

 

Hasta que llegó Francia, quizás el primer equipo sólido y con experiencia que Parreira y compañía debieron enfrentar. Y el resultado fue justo teniendo en cuenta lo que ambos habían hecho durante el certamen.

 

De la mano de Zinedine Zidane, los galos ratificaron el gran fútbol que habían mostrado ante la siempre titubeante España, y se impusieron por 1-0 ante los verdeamarillos, que una vez más mostraron muy poco y se transformaron en la máxima decepción del Mundial, al quedar en el camino en los cuartos de final.

 

Ronaldinho Gaúcho nunca apareció, y la magia de FC Barcelona que se veía agigantada en los comerciales también brilló por su ausencia. El mejor jugador del mundo según la FIFA estaba llamado a llenarse de gloria y se marchó sin siquiera anotar un gol, y sin acercarse a un nivel que lo salvara de la debacle general de su equipo.

 

Adriano y una muestra de la gran frustración verdeamarilla. (Foto: EFE)

Pero el astro formado en Gremio no estuvo solo, ya que "ilustres" como Roberto Carlos y Cafú mostraron que ya no tenían el nivel para estar en un Mundial. Además, los "emergentes" como Kaká y Adriano fueron una sombra, mientras que Robinho tuvo muy pocas oportunidades y además vio mermadas sus opciones por una lesión muscular.

 

"Gracias" al mezquino esquema de Carlos Alberto Parreira, Brasil sufrió un duro golpe, y muy tarde se dio cuenta que con la camiseta y la historia no bastaba para buscar una nueva corona, por más figuras y nombres que tuviera en su plantel de estrellas de papel.

 

Africa una vez más quedó en deuda

 

El poderío físico de un fútbol emergente que cada vez tiene a más jugadores en los grandes equipos del mundo nuevamente fue la frase con que Africa "metió miedo" antes del Mundial, con sus cuatro selecciones prometiendo convertirse en la sorpresa del torneo.

 

Togo, Ghana, Costa de Marfil y Angola llegaron a dar el gran golpe a la cita alemana, pero con el correr de los partidos fueron mostrando ripios y no lograron brillar.

 

Togo y Angola sólo se dedicaron a defender, y los resultados fueron claros: sólo los angoleños sumaron tras defenderse con sus 11 hombres ante México (0-0) y luego salvar otro empate ante Irán (1-1), mientras que los togoleses se despidieron en cero.

 

Con Didier Drogba a la cabeza, Costa de Marfil intentó todo por clasificar en el cerrado Grupo C, pero falló ante Argentina y Holanda, y no pudo pasar la primera ronda.

 

Ghana sacó la cara por el "continente negro" al avanzar en el Grupo E, pero se topó con Brasil en octavos y no supo qué hacer, cayendo por un claro 3-0 para decir adiós a Alemania 2006.

 

Otras decepciones

 

Wayne Rooney: Era la carta goleadora de Inglaterra, y su técnico Sven Goran Eriksson se la jugó por tenerlo pese a que llegó convaleciente de una fractura en el pie derecho. Sin embargo, el delantero de Manchester United mostró muy poco en ofensiva y además se despidió con una tarjeta roja en el choque por cuartos de final ante Portugal, tras pisar en la zona genital al defensa Ricardo Carvalho.

 

Raúl: El máximo goleador español llegó al Mundial con su físico minado, vio fracciones de partido desde el banco y cuando pisó la cancha se le vio lejos del área, con escaso aporte ofensivo. Destacó con un gol para liderar la reacción ante Túnez, pero luego fue una sombra ante Francia y su presencia de nada sirvió pare evitar la eliminación de España, que nuevamente fue incapaz de responder en los momentos decisivos. (Cooperativa.cl)