El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) se proclamó este domingo como triple campeón del mundo de MotoGP en el circuito japonés de Motegi y a la hora de definir su título lo calificó como "el mundial más perseguido, el que más tenía como objetivo".

"La verdad es que no me esperaba para nada ser campeón, pero cuando crucé la línea de meta lo primero que me vino a la cabeza fue que no habría nada preparado, pero luego vi a mi hermano y a José en la tercera curva y estaba todo listo", explicó Márquez.

"Está claro que aquí no regalan nada y al final se cuentan todos los campeonatos y la verdad es que poder decir que tengo cinco campeonatos mundiales con 23 años es una cosa importante, pero tampoco quiero que se frene aquí, quiero seguir con la misma ambición de siempre", señaló el piloto de Repsol sobre sus cinco títulos mundiales.

Ya con el título en el bolsillo Marc Márquez dijo que "la clave es no ver un techo, al final tienes que ir año a año, disfrutando, aprendiendo como aprendimos el año pasado, y ya veremos que pasa, pero está claro que cuantos más -títulos- mejor, aunque ahora, de momento, vamos a saborear éste, que es muy importante y luego ya veremos, pero lo importante es no ponerse un límite".

"Lo que hice hasta ahora no fue casualidad y todos somos humanos y sí, me pueden ver sonreír, esto y lo otro, pero al final la presión estaba ahí y yo mismo me la puse, porque después del año pasado, con los errores que cometí y como acabó el año, quería ganar éste", reconoció Márquez.

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