Estados Unidos demostró su favoritismo en los relevos 4x400 metros femenino en los Juegos Olímpicos de Tokio y se quedó con la presea dorada.

La victoria fue con un crono de 3:16.85, la mejor marca desde 1993, y un margen de cuatro segundos sobre Polonia (3:20.53). El bronce fue para Jamaica con 3:21.24.

Abrió carrera para Estados Unidos la campeona de 400 m vallas Sydney McLaughlin, que con un parcial de 49.96 entregó a Allyson Félix. La multimedallista corrió en 49.58, después lo hizo Dalilah Muhammad en 48.97 y cerró Athing Mu con 48.34.

El país norteamericano dominó también la última carrera en pista del atletismo en estos Juegos (sólo queda el maratón masculino del domingo). Con un tiempo de 2:55.70, Michael Cherry, Michael Norman, Bryce Deadmon y Rai Benjamin devolvieron al atletismo norteamericano un título que no ganaba desde Sydney.