El estadounidense Michael Phelps va rumbo a convertirse en la gran figura de los Juegos Olímpicos de Beijing, pues este martes quedó a sólo tres medallas de oro de conseguir la hazaña de superar las siete que ganó su compatriota Mark Spitz en Munich 1972.

Y viendo lo que ha hecho hasta ahora, la tarea parece al alcance de la mano para el nadador de Baltimore, que sumó cinco preseas doradas tras imponerse en los 200 metros mariposa y en la posta 4x200 libre, además, marcando en ambas pruebas sendos récords mundiales.

En su participación individual, Phelps deslumbró con un tiempo de 1'52"03, que rebajó su anterior marca de 1'52"09, que estableció el 28 de marzo en Melbourne.

La plata fue para el húngaro Laszlo Cseh con 1'52"70 y el bronce para el japonés Takeshi Matsuda con 1'52"97.

 

El quinto llegó con ayuda

Phelps ya había cumplido en forma personal para seguir aumentando su cuenta y necesitaba la ayuda de sus compañeros de la posta 4x200 para llegar a cinco oros.

Abrió el relevo y sacó una enorme ventaja que permitió que nadaran con más confianza Ryan Lochte, Ricky Berens y Peter Vanderkaay, que juntos totalizaron un tiempo de 6'58"56 para romper el récord mundial.

El anterior máximo registro también era de Estados Unidos, con 7'03"24 desde el 30 de marzo de 2007, conseguido en Melbourne.

Relegados al segundo y tercer lugar quedaron Rusia y Australia, respectivamente.

Phelps con sus dos medallas de este martes llegó a 11 en su marca histórica de preseas doradas y quedó con dos más que Spitz, que totalizó nueve en dos Juegos.