La judoca brasileña Edinanci Silva, de 31 años, quien ganó este jueves la semifinal de repesca en la categoría de 78 kilos de los Juegos Olímpicos de Beijing, tiene una particular historia para dar entender que es una mujer

Sólo un certificado de feminidad otorgado por el Comité Olímpico Internacional (COI) le permitió participar en Atlanta 1996, lo que la dejó muy afectada sicológicamente y le impidió tener buenos resultados.

Esto, luego de que se sometiera a una serie de operaciones para eliminar unas protuberancias que en apariencia eran testículos y disminuir el 80 por ciento de testosterona de su cuerpo. Además, se hizo una reconstrucción del clítoris y así obtuvo el reconocimiento del COI para pelear como mujer.

Ha participado en cuatro Juegos Olímpicos y entre su palmarés suma tres títulos panamericanos, medallas de bronces en los Mundiales de París 1997 y Osaka 2003 y campeona de la Supercopa del Mundo 2007.