La selección de Estados Unidos mandó un mensaje claro al mundo del baloncesto al apabullar a España, vigente monarca planetario, por un claro 119-82 en la última jornada de la fase grupal de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

El plantel estadounidense finalmente acertó sus tiros de tres y aplastó al equipo comandado por Pau Gasol para mantenerse invicto en cuatro partidos, con lo que también aseguró el primer lugar de su grupo.

Lo que se suponía que fuera la prueba más difícil para Estados Unidos en Beijing resultó ser un paseo. LeBron James anotó 18 puntos por Estados Unidos.

Todos los jugadores de Estados Unidos anotaron, incluso Jason Kidd por primera vez en Beijing, para propinarle a España su primera derrota en la cita china.

Dwayne Wade y Carmelo Anthony aportaron 16 cada uno para sellar un marcador lapidario y para dejar en claro que este "Dream Team" es de verdad y que no tiene nada que ver con los equipos displicentes que la NBA ha enviado en anteriores citas internacionales.