España regresó a las semifinales de los Juegos Olímpicos 24 años después de la primera y única ocasión que las  disputó, con un claro triunfo sobre Croacia, por 72-59, que le asegura una doble oportunidad de medalla, ya sea en la final o bien en el partido por el bronce, un logro que también merece sitio reservado en los anales de la historia.

La defensa amarró el avance a la primera semifinal olímpica de España desde Los Angeles 1984, que abrió las puertas de la única final de la historia con un triunfo sobre la mítica Yugoslavia de la década de los ochenta. Hace cuatro años, en Atenas, el estadounidense Stephon Marbury bombardeó a la selección nacional desde el arco de triples y le endosó la única derrota del campeonato. Eran los cuartos y bajó a España al séptimo puesto.

Luego se repartieron el oro Argentina e Italia, dos equipos que habían sido cómodamente derrotados por los hombres que entonces dirigía Mario Pesquera en la primera fase. El revés frente a Estados Unidos dolió mucho. Marcó al equipo a sangre y fuego.

Tanto, que ha estado cuatro años deseando regresar a los cuartos de final olímpicos para limpiarse el alma de aquella triste noche ateniense.

Los Juegos han sometido a los campeones del mundo a todo tipo de pruebas, desde un debut contra los subcampeones mundiales (Grecia), hasta una remontada y un triunfo en tiempo extra frente a los anfitriones (China), una dura derrota ante el "dream team" y, fuera de la propia competición, numerosas complicaciones físicas de distintos hombres.

La furia roja

Todo eso contribuyó a que los pupilos de Aíto García Reneses esperaran a Croacia con las garras afiladas. Sin olvidar que los hombres de Jasmin Repesa les ganaron por un punto en el último partido de la primera fase del Campeonato Europeo 2007, en Sevilla, mediante un triple sobre el sonido de la chicharra de Marko Tomas.

España le tenía ganas a los balcánicos y tenía ganas de superar esta fase. Quería sacarse dos espinas profundamente clavadas. Extrajo ambas con defensa y un Pau Gasol rompedor dentro de la zona croata desde el primer balón.

En zona, en marca individual o, incluso, en presión en todo el campo, la selección ibérica asfixió al peligroso conjunto de Jasmin Repesa, liberado de cualquier presión desde que consiguió clausurar 12 años de ausencia en los Juegos -no participaba desde Atlanta 1996- a través del Preolímpico de Atenas.

Pau Gasol disputó el partido número 100 con la camiseta de España y lo celebró a lo grande, con un total de 20 puntos.

Los campeones del mundo esperan en semifinales a Lituania, quien apabulló a China por un expresivo 94-68.