El Papa deseó que los JJ.OO. sean prueba de fraternidad y paz
Tras el tradicional Angelus, Benedicto XVI saludó a los deportistas.
El Papa Benedicto XVI expresó este domingo su deseo de que los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 sean una prueba "de fraternidad y paz entre los pueblos".
Tras el tradicional rezo del Angelus, el Papa dirigió un "cordial" saludo "en primer lugar a los atletas", así como a China, país donde se realizarán los Juegos Olímpicos, a los organizadores y participantes y les deseó que cada uno pueda dar lo mejor de sí mismo, "en el genuino espíritu olímpico".
Además, deseó que ofrezcan "a la comunidad internacional un válido ejemplo de convivencia entre personas de las más diversas procedencias, en el respeto de la dignidad común".
Benedicto XVI dijo también que sigue "con profunda simpatía este gran encuentro deportivo, el más importante y esperado a nivel mundial".