La selección brasileña de fútbol femenino cayó inmerecidamente ante Estados Unidos por 1-0 en tiempo suplementario y no pudo conquistar la anhelada medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing dejando en manos del combinado norteamericano la presea dorada y permitiéndole revalidar el título conseguido en Atenas 2004.

Brasil fue absoluto dominador del cotejo ante un equipo norteamericano que sólo apostó a refugiarse en campo propio y salir en contragolpe. Su jugadora más incisiva fue Marta, la mejor futbolista del mundo, quien dispuso de múltiples ocasiones para anotar, pero se encontró con la brillante actuación de la portera rival Hope Solo.

No se hicieron daño en los noventa minutos y esto obligó a jugar el alargue, donde las estadounidenses comenzaron más decididas y anotaron el único tanto del encuentro por intermedio de Carli Lloyd (96'), quien se despachó un zurdazo impresionante para batir la feble resistencia de la arquera Bárbara.

Por más que martilló el arco del adversario, Brasil no halló las respuestas ante la siempre bien posicionada defensa de Estados Unidos y debió conformarse sólo con la medalla de plata en Beijing 2008.