La llama olímpica que flameará durante los Juegos de Atenas 2004 fue recibida solemnemente este miércoles en el Estadio de mármol Panatenaico de la capital griega, escenario de los primeros juegos modernos en 1896, en una ceremonia en la que el viento apagó momentáneamente la antorcha.

 

Tras un periplo de seis días por el Peloponeso y las islas del golfo Sarónico, cercanas a Atenas, la llama fue colocada en el estadio por la velocista griega Ekaterini Thanou, medalla de plata de los 100 metros en los Juegos de Sidney 2000.

 

En el momento en que el presidente del Comité Olímpico Griego, Lambis Nicolau, entregaba la antorcha a la presidenta del comité de organización (ATHOC), Gianna Angelopulos Daskalaki, la llama se apagó momentáneamente debido al fuerte viento.

 

Una actriz que representó el papel de una gran sacerdotisa debió regresar hacia la pila en el centro del estadio para volver a encender la antorcha y entregarla nuevamente.

 

La antorcha olímpica llegó en helicóptero proveniente de la vecina isla de Egina, en donde el príncipe Alberto de Mónaco encendió más temprano el altar del templo antiguo de Aphaia.

 

La policía local dispuso importantes medidas de seguridad en los alrededores del estadio y en el centro de la ciudad, en donde se prohibió el acceso al tránsito y el estacionamiento desde antes del comienzo de la ceremonia hasta su fin, por un periodo de más de tres horas.

 

Más de 10.000 espectadores siguieron la ceremonia en un estadio medio vacío debido a la prohibición de acceso a su parte superior.

 

La policía había convocado a los espectadores a acercarse sin bolsos al estadio, en donde la entrada fue libre pero controlada. (Agencias)