Las estrellas que brillarán en Olimpia
El suizo Roger Federer, en tenis; la triple campeona del atletismo en Sidney 2000 Marion Jones; el astro de la NBA LeBron James: y el ciclista alemán Jan Ullrich son algunas de las figuras que mostrarán sus dotes en Atenas.
Como toda cita olímpica que se precia de tal, Atenas 2004 contara con lo más granado del deporte mundial. En sus canchas, gimnasios, pistas y circuitos marinos y callejeros, se podrá apreciar la destreza de los exponentes máximos de cada disciplina.
Así, mientras en el tenis el suizo Roger Federer, numero uno del mundo, prometió no descansar hasta lograr el oro, la estadounidense Marion Jones, triple campeona olímpica en Sidney 2000, pretende dejar atrás los rumores de dopaje y reivindicar su imagen.
A continuación, algunos de los astros que brillaran en Atenas 2004.
Federer busca cubrir con oro su hegemonía mundial
El suizo Roger Federer, número uno del mundo, buscará en los Juegos Olímpicos de Atenas revestir de oro la supremacía en el tenis mundial que mantiene desde febrero de 2002.
Tras sus triunfos en dos de los tres Grand Slams disputados esta temporada, el Abierto de Australia y Wimbledon, el helvético afronta pleno de confianza la cita de Atenas, que se disputará sobre pista dura, una de sus favoritas y en la que se ha mostrado casi imbatible.
Federer llegará a Grecia con 23 años recién cumplidos, 19 títulos en sus alforjas, tres de ellos del Grand Slam, y con uno de los juegos más alabados del circuito profesional.
Este año ganó las ocho finales que disputó, con lo que mejoró su propia marca del año pasado. Además, acumuló una impresionante racha de triunfos consecutivos.
Todo ello y su condición de número uno mundial le convierten en el principal favorito en el tenis olímpico.
Justin Henin, la reina del tenis bajo un manto de dudas
La belga Justine Henin afronta los Juegos Olímpicos de Atenas como número uno del mundo, pero rodeada de dudas sobre su estado físico tras una temporada irregular a causa de las lesiones.
La jugadora de Lieja protagonizó una meteórica primera parte de la temporada en pista dura, con triunfos en los torneos de Sidney, Dubai e Indian Wells y, sobre todo, con la victoria en el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada.
Pero a mediados de abril desapareció de las pistas aquejada de un cuadro viral que le impidió tener una preparación adecuada y que cortó su meteórica progresión.
Su regreso precipitado en Roland Garros, su torneo favorito y en el que defendía el título, se saldó con una no menos temprana eliminación en segunda ronda frente a la italiana Tatiana Garbin.
Desde entonces, Henin desapareció de las pistas, lo que acrecentó la sombra de la duda sobre su estado físico, y dejó abiertas las puertas a sus perseguidoras en el circuito de la WTA.
A sus recién cumplidos 22 años, Henin necesita relanzar su carrera, en la que hasta ahora suma 18 títulos, tres de ellos de Grand Slam, lo que le ha permitido conservar de forma ininterrumpida el primer puesto de la clasificación mundial desde octubre de 2003.
Además de la rusa Anastasia Myskina, vencedora en Roland Garros, Henin tendrá que estar pendiente del rendimiento de las hermanas Williams, Venus y Serena, que poco a poco vuelven con fuerza a los puestos de honor del circuito tras varios meses de ausencia.
La ganadora del último torneo de Wimbledon, la rusa María Sharapova será una de las grandes ausentes.
LeBron James, el nuevo emblema del baloncesto estadounidense
LeBron James, el espectacular escolta que hace apenas un año saltó a la fama mundial siendo todavía un jugador de escuela secundaria, desfilará el 13 de agosto en la apertura de Atenas 2004 convertido en la máxima atracción del baloncesto olímpico por su inmenso talento y la tremenda responsabilidad que, como consecuencia de esa misma genialidad, le aguarda sobre las canchas griegas.
El escolta de los Cleveland Cavaliers tendrá en Atenas la misión de reencantar a la afición estadounidenses con el equipo de estrellas de la NBA, luego del fracaso en el Mundial de Indianapolis 2002, donde un supuesto 'Dream Team' acabó quinto, y por la mala imagen personal que muchos de sus astros transmiten.
Marion Jones, una reina de dudosa reputación
La olimpiada número 28, periodo comprendido entre los Juegos de Sidney y los de Atenas, convirtió a la "reina" Marion Jones en una atleta corriente, obligada a competir por una sola medalla individual y de reputación dudosa.
Su imagen inmaculada de Sidney, donde se colgó tres preseas de oro y dos de bronce, sufrió los efectos de un espectacular bombardeo de noticias, declaraciones e informes que la vinculan al escándalo de los laboratorios Balco, centro de abastecimiento de sustancias dopantes para deportistas, como la nueva tetrahidrogestrinona (THG).
Jones no pudo eludir los ataques y al igual que todas las figuras del atletismo estadounidense, su reputación se vio cuestionada. Más encima, sus pálidos resultados deportivos en nada ayudaron a limpiar su imagen.
De hecho, la atleta sólo fue capaz de ganarse un puesto olímpico en la prueba de salto largo (7,11 metros). La velocista-saltadora tuvo que cancelar su ambicioso proyecto de repetir las cinco medallas de Sidney, pero esta vez todas de oro.
Marion Jones se aferra al hecho que nunca dio positivo en un control, pero su permanente relación con técnicos y atletas que han sido sancionados por dopaje (C.J. Hunter y Tim Montgomery), y el avance de la investigación abierta amenazan con arruinar definitivamente su prestigio.
Así Jones se enfrenta en Atenas al mayor reto de su vida: conquistar el derecho a ser considerada una atleta normal mientras arrecian los testimonios que la condenan.
Michael Phelps, tras la huella de Spitz
El nadador estadounidense Michael Phelps afrontará en Atenas 2004 el máximo reto que pueda intentar un nadador en unos Juegos Olímpicos: igualar el récord de siete medallas de oro en una competición olímpica, tal como lo hizo su compatriota Mark Spitz en Munich 1974.
Phelps tiene una plaza en las dos pruebas de estilos individuales, 200 y 400 metros, en los 100 y 200 mariposa, en los 200 libre y en el relevo 4x200 metros libre. En total, seis pruebas, y podría formar parte, además, del relevo 4x100 estilos en el caso de ganar en Atenas al campeón del mundo de los 100 mariposa, su compatriota Ian Crocker.
Phelps tiene ya cuatro títulos del mundo. El logrado en Fukuoka, Japón, en 2001, en los 200 metros mariposa, con sólo 16 años, y el año pasado en Barcelona se proclamó triple campeón del mundo en 200 y 400 metros libre y en 200 mariposa, la especialidad que domina, y en estas tres distancias ostenta los récords mundiales.
Fue el deportista americano más joven en participar, con 15 años, en unos Juegos Olímpicos, los de Sidney, en 2000, donde fue finalista en los 200 mariposa con el quinto puesto.
Sin duda, un atleta a seguir con especial atención en Atenas 2004.
Jan Ullrich, el alemán que defiende su trono olímpico
El germano Jan Ullrich, ganador del Tour de Francia (1997), de la Vuelta a España (1999), y campeón olímpico de fondo en carretera en Sidney 2000 -donde también ganó la plata en la contrarreloj- será una de las figuras de los Juegos de Atenas, en los que buscará el podio.
"Todo o nada" es el lema personal del mejor ciclista alemán de todos los tiempos. Al menos así es como titulo su autobiografía ("Ganz oder gar nicht").
Ullrich, de 30 años, que recuperó la condición de gran favorito para la cita de la capital griega tras conocerse la ausencia del estadounidense Lance Armstrong, que hace pocas semanas se convirtió en el único séxtuple ganador del tour galo.
Nacido a finales de 1973 en Rostock, cuando aún pertenecía a la extinta República Democrática Alemana (RDA), Ullrich disputó su primera carrera a los nueve años, con una bicicleta prestada y en zapatillas de deporte, dos años antes de obtener su primer triunfo.
En 1988 se proclamó campeón juvenil de fondo en carretera de la RDA y en 1990 logró el campeonato de puntuación, un año antes de obtener su primer título alemán 'unificado', el junior de puntuación.
En 1997 logró el gran triunfo de su carrera deportiva, al ganar el Tour de Francia con sólo 23 años -el mismo año que se proclamó campeón de su país-, una temporada antes de ser segundo, por detrás del tristemente desaparecido italiano Marco Pantani.
En 2000 se tuvo que conformar de nuevo con el segundo puesto en la prueba gala, por detrás de Armstrong, pero fue el gran triunfador en los Juegos de Sidney, al ganar oro en ruta y plata en la contrarreloj, que se colgó el ruso Viatcheslav Ekimov, pero en la que Ullrich relegó al tercer puesto al tejano líder del US Postal.
Ahora, sin Armstrong en Atenas, Ullrich tiene una imperdible ocasión para revalidar su prestigio.