La llama olímpica dejó de brillar en Atenas y prepara su viaje a Pekín
Después de 17 días en que fue el centro del deporte planetario, la capital helénica bajó el telón a los 25° Juegos Olímpicos de la historia moderna y cedió el relevo a Pekín, ciudad que acogerá el evento en 2008.
La llama de los Juegos Olímpicos se extinguió en la noche griega y Atenas 2004 entregó el relevo a Pekín 2008, en un viaje que durará cuatro años para volver a soñar con la gloria de las medallas en la capital del país más poblado del mundo.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, dio por clausurados los Juegos de Atenas 2004 este domingo y convocó al deporte mundial a la cita en la capital de China.
Los Juegos de la capital helénica terminaron en una ceremonia en que el estadio olímpico de Atenas apareció decorado con un inmenso campo de trigo formado por más de 45.000 espigas, en el que se representaba la unión entre el cielo y la tierra, y vivió el desfile de la despedida de los abanderados de los 202 países participantes en los Juegos.
Chile estuvo representado por la bogadora Soraya Jadué.
"Declaro los Juegos de la XXVIII Olimpiada clausurados y de acuerdo a la tradición convocó a la juventud del mundo a reunirse dentro de cuatro años en Beijing", afirmó Rogge, presidente del COI desde hace tres años.
Antes de estas palabras, el máximo representante del deporte mundial había calificado los Juegos como "inolvidables y de ensueño".
Por su parte la presidenta del Comité Organizador de Atenas 2004, Gianna Angelopoulos, dijo que los Juegos fueron "seguros", después de 17 días de actividad durante los que Grecia desplegó el mayor operativo de protección de la historia de esta competición.
La presidente del Comité Organizador (ATHOC) calificó los Juegos Olímpicos como "la más poderosa" fuente de "inspiración y esperanza para la humanidad", después de subrayar el orgullo griego por haber sabido superar todas las dudas internacionales sobre la organización de la máxima cita deportiva mundial.
"Enseñamos al mundo las grandes cosas que pueden hacer los griegos" dijo Angelopoulos, que habló en una grada en la que figuraban, entre otros, el atleta marroquí Hicham El Guerrouj, doble campeón olímpico en Atenas, de 1.500 y 5.000 metros, y nuevo miembro del COI.
Rogge, que durante la ceremonia entregó las medallas del maratón -que finalizó en el Estadio Panathinaiko- en la que se impuso el italiano Stefano Baldini, por delante del estadounidense Mebrathom Keflezighi y del brasileño Vanderlei Lima; hizo hincapié en la importancia social de los deportistas, a los que pidió que "sobre todo, promuevan el deporte limpio".
"Los deportistas son modelos sociales. Hay que promover el respeto a los demás. Y, sobre todo, promover el deporte limpio. Devuelvan al deporte lo que el deporte les ha dado", instó Rogge a los atletas que llenaron el centro del estadio olímpico de la capital griega.
En su alocución, Rogge opinó que "estos Juegos se desarrollaron en paz y hermandad, en los que resultó muy difícil engañar".
Rogge aludió con estas palabras a la decidida lucha del COI contra el dopaje, que no ha impedido 11 casos positivos, que supusieron la retirada de siete medallas.
Alrededor de 11.000 deportistas de 202 países compitieron durante los 16 días de competición de la XXVIII Olimpiada, la que supuso la vuelta a casa de unos Juegos después de 108 años y que se desarrollaron sin incidentes destacables. (EFE)