Cumpliendo con todos los pronósticos y favoritismos, el atleta dominicano Félix Sánchez ganó este jueves la medalla de oro en la prueba de 400 metros vallas de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

 

"Superfélix", como se conoce al campeón mundial en Edmonton 2001 y París 2003, logró su triunfo consecutivo número 43 al invertir un tiempo de 47"63 y precedió en la llegada al jamaicano Danny McFarlane (48"11) y al francés Naman Keita (48"26), plata y bronce, respectivamente.

 

El dominicano, monarca de los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003, encadenó 43 victorias consecutivas y es el atleta que más tiempo lleva sin conocer la derrota, desde el 2 de julio de 2001, cuando perdió en Zagreb (Croacia) por tres centésimas ante el japonés Dai Tamesue, que hizo 48"57.

 

El triunfo del atleta nacido en Nueva York, pero que se reconoce cien por ciento dominicano como sus padres, estaba escrito de antesala, pero en el deporte nunca se sabe. El estadounidense James Carter estaba en la final y era el hombre que había corrido más rápido este año, con 47"68.

 

Sánchez, que había acreditado este año un mejor registro de 47"86 (Lausana, el 6 de julio), no quería relajos, aún siendo consciente que era superior a todos sus oponentes.

 

En determinados instantes el propio Carter llegó a tener la iniciativa de la carrera, pero el estadounidense entró frenado a la recta final y Sánchez, mucho más regular en toda la prueba, y sobre todo mucho más poderoso en los 80 metros finales, se encaminó imparable hacia la gloria.

 

Nadie pudo hacerle sombra a Sánchez en su entrada majestuosa en la línea de meta entre el clamor del abarrotado Estadio Olímpico. Tanta fue la claridad de su triunfo, que el jamaicano McFarlane llegó a casi medio segundo.

 

Hasta el momento la única medalla que había conseguido República Dominicana en unos Juegos Olímpicos la logró el malogrado boxeador Pedro Julio Nolasco, quien consiguió el bronce en el peso mosca de Los Angeles 1984.

 

Once años después fue asesinado a tiros por unos desconocidos en la localidad dominicana de La Romana. (EFE)