El Estadio Olímpico de Atenas se transformará en un inmenso campo de trigo, con más de 45.000 espigas, en la ceremonia de clausura de los Juegos 2004 que se efectuará el domingo 29 de agosto.

 

Será un acto "completamente distinto" a la inauguración del pasado día 13, aseguró el director artístico de ambas ceremonias, Dimitris Papaioannou.

 

Mientras que en la apertura se dio preferencia a los valores universales de la humanidad, en el cierre el protagonista será el

folclor griego.

 

"Será una invitación a beber, bailar y celebrarlo con los griegos", comentó el coreógrafo.

 

Las fiestas populares de toda Grecia se mezclarán en "un mosaico de colores" en el que participarán 2.500 voluntarios.

 

A mitad de la ceremonia de clausura se entregarán las medallas a los tres primeros del maratón masculino, que habrá terminado unas horas antes en el Estadio Panatinaikó, sede de los Juegos de 1896.

 

Como es habitual, los atletas se unirán a la fiesta mezclados entre sí, sin distinción de países, mientras las pantallas recordarán los momentos cumbre de los 16 días de competición.

 

Después que los presidentes del Comité Olímpico Internacional (COI), el belga Jacques Rogge, y del comité organizador, Gianna Angelopoulos, pronuncien sus discursos, llegará el turno de dar el relevo a Pekín, sede de los Juegos de 2008.

 

Un video de ocho minutos mostrará la oferta de la capital china

para la próxima edición.

 

La clausura, para la que aún quedan entradas a la venta, concluirá con fuegos artificiales y con unos 250.000 globos que surcarán el aire, indicó Papaioannou.

 

El ensayo general de la ceremonia no se realizará en el propio Estadio Olímpico, que estará hasta el sábado 28 ocupado con las competencias finales de atletismo y fútbol. (EFE)