La selección de Brasil derrotó por un claro 25-16, 25-17 y 25-23 a Estados Unidos y avanzó hacia la tercera final olímpica de su historia, donde buscará su tercer oro en los Juegos de Atenas 2004 ante Italia, que en las semifinales superó a Rusia.

 

Esta vez Estados Unidos no fue rival para el campeón mundial, y terminó siendo ficticia la referencia que dejó el lunes 23 de agosto, cuando lo venció en el último partido del Grupo B de la primera ronda.

 

La historia de este viernes fue distinta, y al equipo sudamericano le salieron las cuentas a la perfección, mientras Estados Unidos apenas tuvo opciones. Fueron mínimas y sólo al final.

 

La fortaleza en el saque y el bloqueo marcó los parámetros del choque, nutrido a base de los puntos obtenidos por Gilberto Godoy y Gustavo Endres, a los que luego se sumó Andre Nascimento.

 

La rapidez en las acciones brasileñas detuvo la capacidad de maniobra norteamericana, que cuando pretendió reaccionar ya era víctima de una clara desventaja (14-9), que aprovecharon los verdeamarillos para imponerse por 25-16.

 

La segunda manga fue más pareja, dilatada en el inicio por el empuje del cuadro dirigido por Doug Beal, aunque los sudamericanos lograron 10 puntos seguidos para escaparse claramente y sellar la victoria por 25-17.

 

El encuentro estuvo lejos del que sostuvieron el 23 de agosto, en el que Estados Unidos se desenvolvió a su antojo con el permiso brasileño.

 

El esfuerzo creció para los norteamericanos y las energías decayeron para los pupilos de Bernardo Rezende, pero el talento de sus jugadores permitió mantener la lucha en la tercera manga, que llegó a estar 19-19.

 

Un par de errores estadounidenses posibilitaron la victoria brasileña, con dos saques de renta sobre su rival en el tramo decisivo. Brasil solventó el trámite en el segundo punto de partido, y firmó su tercera final olímpica.

 

El rival de los verdeamarillos será Italia, que en la primera semifinal de este viernes dio cuenta de Rusia por 25-16, 25-17 y 25-16. (EFE)