Nicole Perrot: El deportista chileno que más me inspiró fue el "Chino" Ríos
La ex golfista repasó su carrera como profesional y lo que detonó su temprano retiro.
Nicole Perrot se transformó en la primera chilena en jugar en las grandes ligas del golf mundial, no obstante, los sacrificios que implicaban estar en la elite la obligaron a dejar la actividad en 2008 con un título en el LPGA en el bolsillo.
En entrevista con Las Últimas Noticias, la ex deportista repasó su carrera y recordó al ex tenista Marcelo "Chino" Ríos como quien más la inspiró en sus inicios.
"Creo que el efecto Tiger Woods fue esencial en mí. El popularizó el golf, se hizo una figura que traspasó el ámbito del deporte y claro que yo lo veía como un modelo. Pero a mí el deportista chileno que más me inspiró fue el 'Chino' Ríos", contó Perrot.
"Yo tenía unos 14 años cuando él fue número uno del mundo y la imagen suya logrando eso fue muy potente. De alguna manera me transmitió que uno podía lograr algo grande con esfuerzo, motivación, aunque uno fuera de un país tan alejado y poco desarrollado en lo deportivo", añadió.
La ex deportista contó detalles de lo que fue su exitosa y corta carrera y cómo se detonó su retiro luego de seis años en la elite.
"Antes de ser profesional, fui campeona mundial amateur. Tenía 18 años, y en un momento llegué a ganar 30 partidos consecutivos en la modalidad match play, y sentí que ya estaba para cosas mayores. Tomé una decisión mala en ese momento: hacerme profesional inmediatamente, saltándome una etapa que pudo haber sido mejor, que es la de haber entrado a una universidad en Estados Unidos, y jugar tres o cuatro años a ese nivel, que es bastante bueno, y luego haber dado el salto", narró.
"Entré a la segunda división de la LPGA y pensaba que tras jugar ahí un año pasaría de inmediato a primera. Tenía golf para haberlo conseguido, pero no tenía lo otro que eran las ganas de vivir esa vida", añadió.
Explicó que no le gustaba "estar subiendo a un avión y entrar a un hotel distinto todas las semanas. Y tener claro en enero de un año lo que haría hasta diciembre. No tenía espacio para hacer cambios, para sorprenderme. Me generó incomodidad, lo notaba y se fue acrecentando hasta que estalló".
"Un día en el McDonalds Tournament hice todo el recorrido con ganas de llorar. Lo único que quería era terminar e irme. Dejar de jugar de una vez. Me fui al estacionamiento del club, y me largué a llorar. Llegó mi entrenador, que sabía lo que estaban viviendo y ahí le dije que se acaba todo. Fue el fin", recordó.